Nunca me habría atrevido a la impudicia de intentar escribir una columna que posiblemente sea leida por alguien más que por mí, pero ya que mi amigo Herrador se ha ofrecido a enseñarme los caminos cibernéticos necesarios para para poderla publicar, allá va:
Durante muchos años el ser de derechas era un estigma que, como hierro candente marcaba a quién decía serlo de continuismo con el antiguo regimén, esa losa aún no ha podido ser levantada y se sigue arrastrando a pesar de los años. Hace unos dias me preguntaba si es posible ser de derechas y desear la justicia social, muchos integrantes de este blog dijeron sin pudor que si era posible , no discuto ni discutiré la posible buena voluntad de los que lo afirmaban, pero comprenderán que me reserve la opinión al respecto, al menos cuando acto seguido no tenían ningún rubor en pedir menos impuestos, menos subsidios a los parados, menos derechos sociales o mayor libertad para los mercados.
Mientras la derecha española esté vinculada a sotanas y relicarios, a manolas y toreros, a la busca de verdades que tapen su incompetencia, a liberalismos de cartón piedra , a defensas ultramontanas de chorizos (solo porque son mis chorizos), a impedir y criticar leyes justas como la de Circulación Vial o la Ley de Dependencia, a negar el pan y la sal a todo lo que venga de la izquierda, aunque sean las mismas acciones que ellos están proclamando, al todo vale con tal de alcanzar el poder, mientras los mismos miembros de AP que votaban en contra del divorcio sean dirigentes del PP, mientras los mismos que nos cerraban conciertos , revistas y nos censuraban libros, sean los mismos que nos quieren imponer crucifijos en las escuelas públicas o poner trabas al desarrollo de nuestras libertades, mientras la derecha no sea capaz de perder el pelo de la dehesa y hacer su travesía del desierto, es dificil que desaparezca el sentimiento de inferioridad moral ante la izquierda.
Entiendo que es muy dificil proclamarse de derechas y manifestar que tu voto va unido al de muchos comentaristas de los distintos medios audiovisuales, es difícil no sentir repugnancia cuando unes tu voto al de plumas mendaces que gritan y vociferan contra cualquier decisión del gobierno, sea la que sea, es difícil no sentir vergüenza de expresar libremente tu pensamiento político cuando tus representantes se niegan a expulsar de sus filas a corruptos, amigos de corruptos y gente dispuesta a medrar de la política, no, no es fácil manifestarse de derechas.
No he querido meterme en el lodazal de la corrupción, porque entiendo que no es patrimonio de la derecha, que como todos los partidos que tocan poder,tiene sus corruptos y sus corruptelas, lo que advierto es una diferente forma de tratar la corrupción y a los corruptos, intuyo la intención de correr tupidos velos para que nada salga a la luz, intención de lavar los trapos sucios en casa y de evitar el escándalo, algo parecido a las familias católicas de los setenta cuando enviaban a sus hijas embarazadas a Londres o cuando tapaban los escándalos financieros con viajes a Suiza
Ya la seguiré en otra ocasión, porque esto va para largo y me tengo que ir a comer.