El 11-s y la quema de libros
Esta semana hemos vivido la polémica promovida por un impresentable fanático, un pastor de la Iglesia Carismática del Nuevo Testamento, cuyo aspecto. con esas patillas de patibulario y ese bigote de matón, me recuerda a Lee van Cliff, el malo de "El bueno, el feo y el malo". El tal pastor responde al nombre de Terry Jones y ayer aparecía en una foto con camisa y corbata oscuras, americana cerrada de tres botones, cara de exterminador y pistola en la mano, delante del póster de un esqueleto barbudo vestido con chilaba y turbante que está empuñando un kalashnikov. El pastor Jones no ha estado predicando La Alianza de Civilizaciones ni la convocatoria de un congreso ecuménico entre las distintas religiones del mundo. El pastor Jones llevaba tiempo preparando un Día Nacional de la Quema del Corán, que debía realizarse el 11-S.
Quemar libros en algo muy feo que sólo se le ocurre a personajes fanáticos y tenebrosos. El que quema un libro es porque no es capaz de rebatir las ideas o los mitos que están escritos en él o porque está deseando quemar al autor o a los lectores que se identifican con las cosas que están escritas en el libro. Al pirómano lo que en realidad le gustaría sería montar un auténtico Auto de Fe, al estilo de la antigua Inquisición, con personas de carne y hueso en vez de un pequeño fuego con un taco de hojas de papel. Cuando la Inquisición no podía disponer del condenado vivo, quemaba sus huesos o incluso una estatua que lo representaba. Eso es lo que hacen los que queman libros, quemar simbólicamente a los autores o a los adeptos del libro.
Parece que en Estados Unidos se puede quemar la Biblia. De hecho, Marilyn Manson, el cantante de metal-rock cuyo nombre artístico viene de Marilyn Monroe y Charles Manson, el asesino de Sharon Tate, las suele quemar en sus conciertos, y nadie se lo ha prohibido hasta ahora. También se puede quemar la bandera, la de Estados Unidos, aunque la mayoria de la población tiene un respeto casi religioso por sus simbolos nacionales. Sin embargo, no se puede quemar el Corán, que es una barbaridad tan grande como quemar la Biblia o cualquiera de los libros que quemaron los nazis en 1934 o las tropas de Pinochet en los primeros dias de su régimen.
Sin embargo, en otros países del mundo no existe una reciprocidad parecida en cuanto a las libertades de sus ciudadanos y al respeto a los libros y símbolos que representan los valores "extranjeros". En Arabia Saudí, por ejemplo, no creo que haya ningún cantante tarado al estilo de Marilyn Manson que se dedique a quemar el Corán en sus conciertos. En Arabia Saudí tampoco esta bien visto quemar la Biblia, por la simple razón de que para quemarla hay que tener una y en ese país, si te encuentra en posesión de una Biblia te meten en la cárcel. El libro de Los versos satánicos de Salman Rhusdie se quemó en prácticamente todos los países musulmanes y la fatwa dictada contra el autor por el ayatolá Jomeini sigue vigente e incluye una recompensa de 2,8 millones de dólares en efectivo por la muerte de Rushdie. De nuevo, me recuerda al argumento de "El bueno, el feo y el malo".
En otras partes del mundo es frecuente quemar banderas americanas, israelitas o de otros países extranjeros, para reflejar el odio de los que lo hacen hacia el país de la bandera quemada. Ocurre no sólo en los países del tercer mundo, o en los estados islámicos, sino que puede pasar en Irlanda del Norte con la bandera del Reino Unido o en los ambientes neonazis de Alemania con la bandera turca. Suelen ser grupos minoritarios, extremistas, lunáticos, encapuchado manchados de sangre, o imbéciles como el pastor Terry Jones, con el que he empezado esta columna.
Sin embargo, también se da el caso de respetables representantes políticos, miembros del parlamento o de las instituciones del Estado a los que se les dispara la vena inquisitorial y piden, o peor aún, llegar a realizar, la quema de libros que no les gustan. Ya sabemos que, lo que en realidad les gustaría, sería quemar al autor del libro o a los lectores del mismo o a las ideas que se desarrollan en las páginas. Por desgracia para ellos, y por suerte para todos los demás, el último Auto de Fe en España tuvo lugar en Valencia, en 1826. Aunque algunos, como los dos ejemplos siguientes, parece que aún los echan de menos:
http://www.youtube.com/watch?v=hwmBs4nPwcw http://www.youtube.com/watch?v=hrCwu_6h3lE
DIADA | Acto independentista alternativo
Quema del 'Decret de Nova Planta'
El delegado del gobierno catalán en la Cataluña central, Jordi Fàbrega, que también es portavoz de la entidad Decidim.cat, ha quemado hoy una copia del Decreto de Nueva Planta para simbolizar el rechazo a la sentencia sobre el Estatut y a la legislación española, que en su opinión "restringe" a Cataluña.
En nombre de los colectivos que reivindican el derecho a decidir, Fàbrega ha prendido fuego en la plaza del Fossar de les Moreres de Barcelona a una reproducción del Decreto de Nueva Planta, que abolió las instituciones catalanas.
Fàbrega, que también es alcalde de Sant Pere de Torelló (Barcelona), ha apelado a la unidad del independentismo catalán en el escenario posterior a la sentencia sobre el Estatut.
P.D.: Sobre lo que ocurrió el 11-S se puede consultar el siguiente enlace, que relata los hechos históricos tal como realmente ocurrieron y desmonta la mayor parte de los mitos y fantasias que se atribuyen a aquellos acontecimientos:
http://www.ciudadanos-cs.org/prensa/La_verdadera_historia_del_11_de_septiembre_de_1714/4061/
