En fin, que es una medida largamente demanda por muchos, no obstante, y aquí empiezan los peros, la medida se convierte en perversa, en una burda maniobra asustaviejas, cuando en vez de hacerla efectiva de un día para el otro (ni decimos ya hacerla retroactiva porque le montan un pollo al Gobierno del carajo), se opta por fijar un periodo de standbye de 19 meses con las vanas esperanzas de ir liquidando el actual stock residencial que podría estar rozando los 2 millones de viviendas. Con esta medida, ZP llama a hipotecarse irresponsablemente, y a precios aún sobrevalorados, a miles de españoles con tal de pillar ilusoriamente un puñado de euros en deducciones, que de hecho, las recuperarían vía descuento de precios si se esperasen a comprar a partir de 2011 con los precios en caída libre. A partir de esta fecha, el sector inmobiliario será, si cabe aún más, un mercado de demanda, que impondrá sus condiciones de compra a la oferta.
Con ello, ZP intenta salvar el culo a todo el sector ladrillil del pais. De hecho al G14, (las grandes inmobiliarias de este país) les ha faltado tiempo para aplaudir la propuesta de ZP. También estarán satisfechas los bancos/cajas que últimamente han acaparado demasiado stock de promotoras fallidas y cuya medida
les va como anillo al dedo porque ni con descuentos del 50% se las sacaban de encima. Eso sí, todos aquellos promotores (con los bancos detrás) que en 2011 no se hayan deshecho de buena parte de su stock se irán al garete en nada.
Probablemente este medida paralice momentáneamente el actual desplome en el precio de los pisos, pero de aquí a que se vaya a hacer limpio hay un trecho. Eso sí, a partir de 2011 el desplome puede ser ya imparable. Pero claro, es la visión cortoplacista de este Gobierno, intentar salvar ahora los muebles para mañana volverse a sacar otro conejo de la chistera.
Si bien, mucho nos tememos que el PP, que tiene en muy alta estima todo el asunto de las deducciones por vivienda, más tarde o más pronto la utilizará como arma arrojadiza para las próximas elecciones prometiendo su recuperación. En fin, que si gana el PP la volverá a poner y vuelta a empezar de nuevo. Tal cual como la promesa de los famosos 400 € de ZP que le acabó dando el empujón final hacia su segunda legislatura. La política y la eficiencia económica estarán siempre reñidas.