Con el valor en la inversión pasa como con tantas cosas en la vida: que se encuentra cuando menos te lo esperas y en los lugares más insospechados. Hay valor en una joyería, pero suele ser caro. Son las empresas de calidad que tanto gustan a muchos inversores. Pero también hay valor (y barato) en un vertedero de basura. Son las empresas que nadie quiere tocar ya que pasan por momentos críticos, con riesgo incluso de desaparición.
Recientemente he hecho una operación (modesta) que ilustra bien este último concepto. Además de valor de poca calidad se trata de algo poco habitual como inversor en valor: invertir en bonos. En este momento, si así lo deseáis, podéis dejar de leer. ¡Inversión en valor con renta fija! Bueno, dejadme que termine antes de empezar a lanzar los tomates.
Los hechos suceden del siguiente modo. Un día por la mañana, mirando las noticias de negocios en la web de la BBC como tengo por costumbre, salta a los titulares el Cooperative Bank. El Coop (como se lo conoce cariñosamente) es un banco en desgracia desde hace tiempo. Escándalos varios no solo en el banco sino en el grupo de empresas, que incluye supermercados, seguros y más cosas. El grupo Coop, irónicamente, vende entre otras cosas que hace negocios de forma ética y humana, lo cual no ha impedido los fraudes y escándalos de todo tipo que han protagonizado sus directivos. Bien, pues resulta que el banco está buscando comprador para recapitalizarse y seguir funcionando. ¿A que os suena esta melodía?
El artículo casi se ensañaba con las dificultades de una posible operación y ponía a la empresa en zona de peligro de desaparición. El banco, no obstante, tiene 4 millones de clientes. A pesar de lo cual el artículo barajaba la posibilidad de que el gobierno podría “dejarlo caer”. Tesis de inversión: conociendo a los políticos, lo que ha pasado desde 2008, como está la cosa con el Brexit, “dudo mucho, mucho, mucho que el gobierno británico no vaya a hacer lo posible y parte de lo imposible para que no le explote un banco en las manos a estas alturas”.
En resumen, que parece una situación en la que poder ganar invirtiendo contra la opinión general de que el banco vale casi cero o va a desaparecer. Viene aquí a cuento comentar las enseñanzas del profesor Capapé en el Master de Value Investing y Teoría del Ciclo de OMMA. El profesor Capapé imparte “Financiación en el Mercado de Capitales” que siendo sobre renta fija es uno de los módulos entiendo que más ingratos, tratándose de un master de inversión en valor. El bueno de don José María intentó con gran tesón convencernos de que en una crisis se puede hacer “value” con bonos. A mi desde luego me convenció. Como quiera que el Coop no cotiza en una bolsa (las acciones) me fui a mi bróker a ver si tenía bonos. ¡Y los tiene! Véase este enlace: http://www.londonstockexchange.com/exchange/prices-and-markets/stocks/summary/company-summary/GB00BFXW0853GBGBPSTBS.html
Se trata de deuda subordinada (junior, baja en el orden de cobros, arriesgada) con cupón del 11% anual y que expira (se devuelve el principal) en 2023. El cobro de intereses es trimestral. En el día de autos estos bonos llegaron a cotizar a 26.5, es decir, por un nominal de 100 pagas ese porcentaje. Algún comentario resulta pertinente:
- Logré comprar a 27, que es mínimo casi del año. Un fenomenal timing que se debe lisa y llanamente… ¡A la suerte! Repito, la compra fue modesta, por la falta de costumbre en esto de la deuda y recordando aquello de que “el riesgo nunca duerme”.
- A pesar de ser deuda subordinada y de un banco en dificultades creo que la probabilidad de impago es baja. En cuanto un banco no paga un bono se monta un lio tremendo. Y no creo que el gobierno lo permitiese pudiendo evitarlo. Los bancos además están muy interrelacionados y con rumores sobre uno empiezan a ser afectados todos. Los británicos, luego alguno europeo… En fin, que si en Italia han ido capeando la situación no creo que el bono no se pague.
- Comprado a 27 y si se repaga el principal (100) a vencimiento (6 años y 9 meses) el beneficio anualizado (sólo del capital) es del 21.4%.
- Pero es que además unos cupones del 11% nominal (que no está nada mal) al pagar 27 por cada 100 unidades se convierte en un cupón del 40.7%.
Como la renta fija no tiene nada de fija, estos bonos comprados en Marzo podrían venderse ahora en el mercado secundario por en torno a 40, con un beneficio (en dos meses) de alrededor del 45% (¡anualizado en torno al 1000%!). Pero con estos cupones suculentos y el retorno de capital a vencimiento creo que dejaré rodar la bola durante años. Si es posible hasta vencimiento.
Pensando en el riesgo, con ese interés y precio de compra, la inversión se recupera sólo con los intereses en un plazo entre dos y tres años. Con el pánico a una crisis bancaria durante el proceso de salida de la Unión Europea cubriéndonos las espaldas no parece una operación especialmente arriesgada.
Pero lógicamente puedo equivocarme. ¡Preguntadme en diciembre de 2023!