Esta ha sido una semana sin grandes noticias, donde además de los problemas de Deutsche Bank hubo un pequeño en Brasil. El real brasileño cayó un 5% y de forma análoga lo hicieron los índices brasileños en dólares. Según parece el clima económico en Brasil es algo peor de lo que se esperaba y el clima político también es el de incertidumbre.
En el capítulo doy un repaso a la marca como foso y sus retos presentes.