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El Sector del Petróleo Estadounidense: Economía y sector exterior

En los últimos años, la producción de petróleo estadounidense ha sufrido un gran impulso a través de la explotación de tight oil mediante la técnica de fracking, llegando la producción total en el año 2016 a los 3.248 mill barriles  (8,9 millones de barriles día-mbd); de los cuales, del orden del 52% es tight oil , a pesar de lo cual, el país no se ha podido permitir renunciar a la importación de esta materia prima. 

Y  aunque el Annual Energy Outlook 2017  de la U.S. Energy Information administration (EIA) indica que, aunque se prevé que la producción de tight oil pueda seguir incrementándose hasta constituir el 60% de la producción total de petróleo; y que el país  presentará, en el escenario de referencia, un saldo energético exterior positivo en el año 2026, U.S. seguirá siendo un importador neto de petróleo y derivados (figura siguiente) en dicho escenario y la mayoría de escenarios contemplados.

 

Balanza exterior energética estadounidense

Figura 1.- Balanza exterior energética estadounidense. Histórico y proyecciones. Datos EIA Annual Energy Outlook 2017.

Y ello a pesar de que no se prevé un incremento del consumo de petróleo y derivados (figura siguiente), que se vaticina estable debido a las mejoras de eficiencia que se estima se producirán.

 

Balanza exterior energética estadounidense

Figura 2.- Balanza exterior energética estadounidense. Histórico y proyecciones. Datos EIA Annual Energy Outlook 2017 .

Producción de petróleo

La evolución de petróleo estadounidense ha sufrido a lo largo de la historia variaciones importantes (figura siguiente), estando marcada en la historia más reciente por la explotación del tight oil y la evolución del precio del barril a partir de mediados del año 2014 (figura siguiente). 

 

Producción petroleo estadounidense

Figura 3.- Evolución de la producción de petróleo estadounidense. Fuente EIA .Datos mensuales en miles de barriles.
Recientemente, entre enero y septiembre de 2016, la producción estadounidense se redujo desde los 9,2 mbd hasta los 8,6 mbd, incrementándose posteriormente hasta los 8,8 mbd en diciembre, dando lugar a una producción media de 8,9 mbd en 2016, menor de los 9,4 mbd de 2015, pero mayor de los 1,3 mbd que la media de los años 2011-2015.  

Importaciones y exportaciones

Debido a la menor producción estadounidense como resultado de la caída del precio del barril, y del estrechamiento de spreads con los precios internacionales (figura siguiente), se hicieron más atractivas las importaciones de crudo estadounidenses, que crecieron hasta los 7,9 mbd en 2016, 515.000 barriles día más que en 2015. 

Importación de crudo estadounidense

Figura 4.- Despite growth late in the year, U.S. crude oil production decreased in 2016 . El spread entre Brent-West Texas Intermediate –WTI- presentó una media de 4,82$/b en 2015 se estrechó hasta 0,87$/b en 2016.


Sin embargo, a pesar de ser un importador neto, U.S. también exporta petróleo, siendo de destacar que el año 2016 ha sido el primer año sin restricciones a las exportaciones, lo que las ha impulsado hasta 520.000 bd, un 12% más que en 2015, incluso a pesar de una menor producción doméstica (9,4 mbd en 2015 con respecto a 8,9 mbd en 2016. 

Saldo comercial estadounidense

En cualquier caso, los niveles de producción del país no son suficientes para satisfacer la demanda estadounidense, lo que  ha provocado la necesidad de llevar a cabo importaciones para equilibrar oferta y demanda. Motivo por el que a pesar del incremento de las exportaciones, se han producido persistentes e importantes saldos negativos en la balanza exterior de petróleo (figura siguiente).

 

Mercado Petroleo Estados Unidos

Figura 5.- Evolución de las exportaciones (eje derecho) y las importaciones y saldo exterior (eje izquierdo) de petróleo estadounidense en miles de barriles. Datos EIA mensuales  


En la figura anterior se puede apreciar como en los últimos años se incrementan significativamente las exportaciones y se reducen las importaciones contrayendo el saldo neto negativo de la balanza exterior de petróleo. Efecto también visible cuando analizamos la contribución del saldo neto exterior de petróleo al déficit comercial estadounidense (figura siguiente) de bienes y servicios, que ha llegado a suponer en algunos momentos entre el 60-70% del déficit comercial estadounidense.

 

Balanza comercial y precio del petróleo

Figura 6.- Contribución del saldo de exportaciones e importaciones de petróleo al déficit comercial de bienes y servicios estadounidense (escala izquierda) y precio del petróleo WTI en $/barril (escala derecha). Datos del U.S. Census Bureau  y la EIA. 


Esta situación ha cambiado recientemente, llegando el déficit de las importaciones de petróleo a suponer incluso menos del 10% del déficit comercial en los primeros meses de 2016, lo que ha sido función de la reducción del precio del crudo, pudiendo observarse  una correlación importante (0,74) entre la evolución del precio del barril WTI y la contribución del saldo comercial del petróleo al saldo comercial de bienes y servicios estadounidense.

Evolución de inventarios

Al mismo tiempo, la evolución de la producción, consumo y saldo exterior se ve reflejado en los inventarios, aspecto clave en la determinación de precios. Los inventarios de crudo han experimentado un crecimiento importante a partir de mediados de 2014 (figura siguiente), elevándose en 34 mb más en el año 2016  hasta alcanzar los 484 mb a final de año (excluidas reservas estratégicas); sin reducirse apreciablemente a pesar de los recientes recortes de producción de la OPEP; llegando incluso a incrementarse un 3,29% desde la semana previa al anuncio de la OPEP, aunque el stock conjunto de petróleo y derivados se haya reducido un 0,16% en ese mismo periodo. 

 

Evolución de stocks de petróleo y derivados

Figura 7.- Evolución de inventarios de petróleo, incluyendo reservas estratégicas y otros stocks (escala derecha); y petróleo y sus derivados (escala izquierda),  en datos semanales hasta el 10 de marzo de 2017. Datos EIA en miles de barriles. 

Previsión de la evolución de exportaciones e importaciones

La evolución futura de las importaciones y exportaciones de crudo dependerá del precio del barril y del diferencial de precio entre el WTI y Brent.

Dependerá de la evolución del precio porque el nivel de producción estadounidense vendrá marcado por la relación entre dicho precio y fundamentalmente el breakeven (nivel al cual la explotación se vuelve rentable) de producción de los distintos yacimientos de tight oil.

Y en segundo lugar por el diferencial de precios entre el WTI y brent, ya que teniendo en cuenta que es frecuente que el WTI se encuentre en precio por debajo del brent (como se puede apreciar en la figura 4), los mayores spreads favorecerán las exportaciones y los menores favorecerán las importaciones.

Resumen y conclusiones

Estados Unidos se ha caracterizado por importantes incrementos de producción de petróleo a partir de recursos no convencionales (tight oil) en las últimas décadas, pese a lo cual, el país tiene que recurrir a las importaciones para satisfacer la demanda, situación que se prevé perdurará en el tiempo incluso si el país se hace un exportador neto de energía.

Esta situación ha dado lugar a que el saldo neto de las exportaciones de petróleo hayan contribuido de forma significativa al déficit comercial estadounidense, aunque dicho saldo se haya visto favorecido últimamente por las reducciones del precio de esta materia prima en los mercados internacionales. 

Probablemente, en función de las predicciones de la EIA en su AEO 2017, se mantenga este déficit, ya que solo los escenarios de elevado precio o incremento de recursos y avances tecnológicos importantes darían lugar a un saldo positivo exterior de petróleo.

Sin embargo, otros factores pueden afectar a dicha balanza exterior, como una posible revalorización del dólar, que  reduciría el coste de las importaciones, posibles ayudas al sector, o la implantación de un “border adjustment tax”  (BAT), que penalizaría las importaciones e impulsaría las exportaciones.

Las ayudas al sector pueden favorecer la producción y las exportaciones de crudo estadounidenses, que se encuentran condicionadas por el diferencial de precio WTI-brent. Sin embargo, un problema se cierne sobre dichas exportaciones si se establece finalmente un BAT, ya que sería de esperar una respuesta por terceros países imponiendo aranceles a las importaciones estadounidenses, lo que incrementaría la oferta de crudo doméstica reduciendo precios y sus importaciones.

En cualquier caso, Estados Unidos, con datos de 2015, es el segundo mayor importador de petróleo mundial, por lo que el volumen de sus importaciones contribuye a condicionar la oferta del mercado y los precios.

A su vez, los precios condicionan la inflación, determinando secundariamente la evolución de los tipos de interés, pero con la particularidad de que la inflación provocada por la evolución del precio de las materias primas es menos sostenible que cuando esta tiene su origen en la evolución salarial, por lo que una reducción de precios del petróleo puede contribuir a atenuar las subidas de tipos. Aunque en el caso estadounidense, indudablemente otros factores políticos, como el  estímulo a través de gasto en infraestructuras y recortes de impuestos pueden mantener los tipos al alza al ejercer presión sobre los salarios independientemente de la evolución del precio del oro negro.

 

 

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