Llevo preparandome cerca de 2 años para este nuevo reto que tengo delante, es el coaching de empresas. Para ser un buen coacher es necesario saber hablar en público, ser un buen comunicador, conocer gran número de sectores, así como trasmitir motivación y confianza a las personas que están siendo sometidas a sesiones de entrenamiento.
A su vez además de ser un buen profesional, es necesario tener una gran dosis de psicología y poder llegar a todos los interlocutores, así como dotar de herramientas necesarias para poder mejorar profesionalmente y tambien personalmente, ya que hay limitaciones personales que hacen no desarrollarse profesionalmente.
Los planes de carrera han evolucionado en el último año y han pasado de ser estáticos a ser dinámicos, y con total practicidad, esa es la verdadera vitamina que hace que el éxito sea casi asegurado.
El 75% de las empresas han abogado en estos momentos de crisis por realizar formación on-line, y la verdad que se reduce el rendimiento de este tipo de formación en al menos un 50%, con lo que en vez de ser una formación para reducir costes es un verdadero fracaso.
Las herramientas que antes he indicado vienen muchas de ellas por medio de la PNL (programación neurolingüística), y es por ello por lo que os llevo aburriendo casi un año con estos artículos tan llenos de vitalidad, pero que en ocasiones pueden llegar a estar fuera de contexto.
Bien ahora ya tengo todo lo necesario para iniciar unas charlas que son muy motivadoras, que hacen que los equipos se llenen de energía para emprender un año lleno de incertidumbre en un escenario lleno de pesimismo, os cuento un poco de que van estas ponencias:
Tenemos preparadas unas ponencias que pueden hacer de un empleado cansado, sin motivación suficiente, en una persona que le guste su trabajo, que le dote de energía para afrontar el verdadero reto que supone el proyecto empresarial en el que estés inmerso. Te contamos como.....
Genaro Fragueiro