Aunque en los mercados es común escuchar que no hay que enamorarse de los valores, y mucho menos casarse con ellos, lo cierto es que la mayoría de los operadores tienen sus filias y sus fobias. Puede resultar incluso inevitable, en función de las experiencias que uno haya tenido con los activos, llegar a sentir cierto punto de simpatía, antipatía o desdén por los mismos. Por supuesto, sobra decir que esos estados nunca deberían influir en la toma de decisiones del buen operador.
Le menciono lo anterior porque el par USD-CAD siempre ha sido uno de mis preferidos, y por eso me refiero a dólares, ya que no me voy a referir solamente al dolar estadounidense, sino también al canadiense. Lo traigo a la palestra del blog porque se encuentra en un momento interesante y podría ayudar a confirmar el camino de la renta variable.
Si observa el gráfico, verá cómo el Euro Stoxx 50 -aunque el lector puede probar a su gusto e interés con otros índices de renta variable europea o americana-, desarrolla una tendencia alcista entre los años 2003 y 2007, al mismo tiempo que el par dólar Usa - dólar Canadá adopta, en correlación inversa, la senda contraria. A finales de 2007, en cambio, se producen descensos en la renta variable, mientras que el par usd-cad se torna alcista. En 2008 se mantiene la correlación negativa, y a partir de marzo la renta variable sube y el par usd-cad baja.
Una vez descrita y establecida la correlación negativa, se trata de aprovechar la información del par Usa -Canadá para utilizarla como otro indicador adicional en el análisis de la renta variable. En el segundo gráfico podrá ver que los precios se hallan en un punto de inflexión.
Tras definir con precisión el último movimiento acaecido en julio, en octubre de 2009 las líneas de precios se vuelven a juntar, tal y como ya hicieran en octubre de 2008. Por consiguiente, entenderá que no sería una mala idea vigilar la evolución entre el dólar estadounidense y el canadiense.
El par se mueve en un estrecho rango desde agosto, entre 1,112 y 1,059. En los últimos días ha intentado sucesivamente romper la directriz bajista, coincidiendo con el tramo a la baja de la renta variable, y ha intentado perforar el soporte, coincidiendo con su última subida.
Para filtrar el movimiento lateral, puede prestar atención a un indicador de tendencia como el ADX, que ha marcado bien los anteriores movimientos, y ahora se encuentra plano y próximo al nivel de 10. Fíjese, cuando adopte pendiente positiva y supere la zona de 25, en qué dirección se está definiendo el precio, si sube o si baja, porque aparte de permitirle operar en el par y ganar algún dinero, seguramente también le muestre la dirección que adoptará la renta variable, salvo que en sentido contrario.
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