La señal que ayer se puso en los comentarios se contrastó con la que arrojaba el futuro del Dax. En el gráfico se interpretó una señal de duda a la altura de una resistencia en gráfico horario, con la que se pudo operar agresivamente una vez que se vieron precios inferiores al cuerpo real de esa vela y con el máximo de la misma como referencia de stop de pérdidas.
Hoy, mientras que el Ibex abría con un hueco alcista a la altura del nivel de precios que debía haber alcanzado ayer, en torno a 9.260, y cerraba una ventana bajista abierta en el gráfico semanal en 9.350, tocando parte del cuerpo real de la estrella fugaz dejada en esa zona, al Dax le costaba poner distancia, a pesar de sus intentos de progreso, con los niveles que señalaba ayer. Así lo reflejaban las velas de cuerpo pequeño, tipo peonza, que no rompían con claridad el nivel de precios y formaban una especie de triple estrella bajista. El hecho de perder los mínimos de esa formación y el nivel de precios que conformaba la resistencia anterior, ha dado otra señal de venta intradiaria, en lo que podría tratarse de un fallo alcista.
Si los índices dejan un poco de lado la fortaleza que están mostrando y esta pequeña corrección no se para cerca de 4.800, sería plausible que prosiguiera al menos hasta cerrar el hueco dejado sobre 4.758. De todas maneras, mañana en la prensa y en algunas páginas económicas habrá quien encuentre argumentos y justificaciones, pase lo que pase, en los stress test.
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