Cuando me empecé a interesar por la bolsa, la primera y más grande de las dudas que rondaron mi cabeza fue “¿Por qué sube el precio de una acción?”
Puede parecer muy evidente, pero si piensas en ello detenidamente, las razones se vuelven confusas…
Siempre me ha llamado la atención las particularidades de invertir en acciones, y la naturaleza de los beneficios o pérdidas obtenidos.
Por otra parte hay gente que compra un piso para disfrutar de él, y además podrá venderlo al cabo de un tiempo porque las demás personas también necesitan un techo bajo el que dormir. Por todo esto, es lógico que se sostenga la especulación, ya que parte de las personas que participan en el juego obtienen una utilidad con ello, y necesitan ese activo. Los especuladores pues, no serían más que unos intermediarios entre los vendedores de pisos y los compradores que buscan el disfrute del activo.
Cuando alguien posee un terreno, dispone de un sitio donde puede ir a comer, a pasear, a plantar árboles, y si es urbanizable, incluso un sitio donde poder hacerse una casa, con la utilidad añadida que eso le proporcionaría. El caso es, por lo tanto muy similar al de los pisos, ya que están los especuladores de terrenos y por otra parte las personas que realmente quieren disfrutar de ellos, todo encaja, la demanda está justificada.
Cuando alguien compra un paquete de acciones o cualquier tipo de derivado, tiene unas cuantas letras escritas en una página de Internet, sudores fríos, estrés, varios pelos menos en la cabeza y bastantes dificultades para dormir. Además, las empresas lo único que te dan por tener una acción es un pequeño dividendo, que será descontado inmediatamente del valor de mercado de la misma.
Entonces ¿cómo puedes ganar dinero con las acciones? ¿Simplemente porque hay gente que piensa que subirán aún más en el futuro y entonces te las comprarán más caras?
Supongamos que alguien invierte en la empresa “A”. El inversor apuesta por la empresa porque ha estudiado a fondo sus cuentas y sus métodos y ve muy claro que su valor aumentará en los próximos años. Es un inversor pausado y confiado, no le gusta la especulación y puede dormir tranquilo. Pasados tres años la empresa ha multiplicado beneficios y está pletórica. Es muy probable que si se diese este caso, este inversor tranquilo pueda vender sus acciones bastante más caras de lo que las compró, y ganaría dinero. ¿Ganó dinero porque la empresa creció y se movió de la manera correcta? En mi opinión, esa no es la razón real de la subida, ya que las acciones siguen teniendo la misma utilidad directa para nosotros, es decir, ninguna. Ganó dinero porque la gente sabe que cuando una empresa crece, con una situación económica general favorable, la demanda de las acciones aumenta, y éstas pasarán a valer más dinero. ¿Cuál es el sentido?.
Si lo comparamos con el caso de los pisos y los terrenos, tenemos a los especuladores, que somos nosotros, los inversores en general que compramos acciones esperando que el día de mañana valgan más. Nosotros no queremos ni podemos disfrutar de ellas, sólo venderlas para obtener una rentabilidad de nuestro dinero. Si sólo existe esa figura, entonces sería como comprar estampitas, o papeles en blanco, lo compras sólo porque después vendrá otro, al que tampoco le valdrán de nada pero quizás pague más, y éste a su vez las compra porque espera que venga otro que pague más aún, completando así una cadena interminable.
¿Dónde están pues, las personas que realmente obtienen un disfrute directo del activo y le dan sentido al mercado?
Volvamos al ejemplo de la empresa “A”. La empresa ha crecido mucho en los últimos años, y tiene unos activos muy valiosos.
Puede ser entonces, que haya otras empresas interesadas en comprarla, si así lo hiciesen tendrían que comprar las acciones suficientes para poder controlarla y muy probablemente haría que el precio de las acciones subiese considerablemente. Nosotros estamos en el medio, tenemos las acciones y ellos nos las tienen que comprar pagándonos un precio más alto.
También puede ser que la empresa haya hecho crecer el capital de los propietarios o de los gestores, y estos quieran seguir adquiriendo poder en la misma, haciéndose con más acciones, en este caso pasaría lo mismo que antes.
Entonces sí que hay gente que puede sacar utilidad de la posesión de acciones, en forma de poder y control. Ahora sí que parece que la cosa tiene más sentido. El flujo de dinero está claro, la empresa atrae con su buen hacer a capitales ajenos a la entidad, o enriquece a los propietarios, y ellos nos enriquecen a nosotros, por fin vemos la relación entre los logros de las empresas y nuestras acciones.
El proceso se completa cuando el resto de grandes capitales puramente especulativos siguen los movimientos que acabo de mencionar provocando una gran variación en los precios.
Mi analogía con el caso de los terrenos no funcionó por la sencilla razón de que para hacer una comparación deberíamos suponer que nosotros no compramos un terreno, sino que compramos 1cm2 de terreno. Con un trozo tan pequeño de terreno no podemos ni pasear, ni edificar, ni plantar frutales, pero hay gente que con muchos pequeños trozos sí puede hacer todo eso. Así, si viene alguien al que le gusta la zona y ve que puede disfrutar de ella, tendrá que comprarnos nuestro cm2 de terreno y otros muchos miles y así sacaremos beneficios a nuestra inversión. Me gusta ver de esta manera el mundo de la bolsa, porque hace que cobre sentido, y al menos para mí, eso es imprescindible para moverse correctamente en cualquier ámbito de la vida.
Ahora entiendo muy bien por qué los responsables de los grandes movimientos del mercado son las manos fuertes, y no estoy diciendo que las variaciones de precios sean provocados exclusivamente por la gente que obtiene una utilidad directa de los activos, pero sí creo que son éstos la base o el punto de partida de dichas variaciones, y quiénes le dan sentido económico a la bolsa. En mi opinión, solamente comprendiendo sus intereses de poder y control, podremos sacar todo el partido a nuestras inversiones.