La renuncia del primer ministro Berlusconi y la creación de un gobierno de tecnócratas, gobernado por Mario Monti, no han conseguido parar la sangría. Sin embargo, el mercado se ha centrado más en España ya que el diferencial entre ambos se ha vuelto a poner a la par, cuando hace una semana estaba en casi los 100 puntos básicos.
Ayer España realizó una subasta donde colocó cuatro mil millones de euros al 6,975%, lo que significa que es el mayor interés pagado desde la creación de la moneda única.
A pesar de todo lo negativo que se pueda sacar de estos dos párrafos, si el nuevo gobierno que entre salido de las elecciones generales del domingo realiza rápidamente las reformas se podría tranquilizar la situación.
Además, en caso de que los diferenciales deuda se mantengan tan altos hace a su vez que menos inversores quieran invertir, debido a que cuanto más alto es el tipo de interés a pagar más riesgo tiene el país de no hacer frente a sus deudas. Por lo tanto, si la rentabilidad del bono español a 10 años vuelve en torno al 4-5%, volverá la demanda sobre la deuda española.