La agencia de calificación crediticia Moody's rebajó ayer en cuatro escalones el rating de la deuda de Portugal, desde 'Baa1' hasta 'Ba2' con perspectiva negativa, lo que sitúa la calificación de Portugal en 'bono basura'. Lo más destacable es que la agencia cree que el país necesitará un nuevo rescate antes de volver a los mercados a buscar financiación. Además, tampoco cree que sea capaz de alcanzar completamente sus objetivos de reducción del déficit y de estabilización de deuda. En definitiva, un nuevo palo para la crisis de deuda periférica. Sin embargo, el euro casi ha recuperado todo el movimiento bajista que realizó tras la publicación de la noticia.
En los índices de Estados Unidos tampoco se notó la rebaja del rating, donde de nuevo las tecnológicas volvieron a tirar del mercado. En cuanto a los datos macro, los pedidos a fábrica estadounidenses fueron de un 0,8%, ligeramente inferior al 1% esperado por las previsiones.
En la jornada de hoy se reunirán los principales bancos europeos en Paris para discutir sobre su participación en la restructuración de la deuda griega. El objetivo será acordar los términos de una participación “voluntaria” que evite que sea llamado “crédito eventual”. No obstante, las principales agencias de calificación ya han sugerido que el rollover será considerado como un incumplimiento selectivo.
En Estados Unidos, lo más relevante será el dato de ISM no manufacturero. Se puede ser positivo ya que la semana pasada la producción manufacturera mostró un gran rebote inesperado. La principal razón que pueda estar detrás es la vuelta de la producción en Japón.
TITULARES:
- Twitter podría tener un valor de unos 7 mil millones de dólares, gracias a la nueva financiación, casi el que hace unos meses.
- Google podría estar en el centro de las miradas ya que Facebook va anunciar un servicio de Video Chat. Facebook tiene ya el 9% del tráfico superando a Google con un 7%.
- China podría estar preparada para que la SEC pueda investigar a empresas chinas.
- El ministro de finanzas de Brazil dice que la “guerra de divisas” no ha terminado aun, y que está preparando nuevas medidas para frenar las ganancias en el real.