Mayo ha sido muy positivo para el dólar, con una ganancia de casi un 2% en el dollar index. En efecto, dada la rápida re-intensificación de las preocupaciones con respecto a la zona euro y a las señales de que China está experimentando un aterrizaje muy accidentado, incluso se podría argumentar que el dólar debería haberse comportado mejor de lo que lo ha hecho. Después de todo, viendo el crecimiento del 1T en la zona euro (que se publicará mañana) se espera que éste muestre un descenso en comparación con el sólido crecimiento registrado en los EE.UU. en el trimestre. Los alcistas en dólares, estarán observando una ruptura sostenida de mediados de enero en torno a 81.50. Si este último giro hacia posiciones más conservadoras se convirtiera en endémico, entonces sería sorprendente si el dólar no se beneficiara fuertemente.