Para los alcistas en el australiano, la semana pasada ha sido de las más duras desde hace mucho tiempo. Después de amenazar el nivel 1,05 el mes pasado, el AUD cayó a cerca de 1,01 durante la noche de ayer, su nivel más bajo en el año hasta la fecha. Como hemos venido destacando, ha sido una combinación de fuerzas locales e internacionales lo que ha hundido a la moneda. La semana pasada el RBA sorprendió con un recorte de los tipos en 50 puntos básicos, y no parece ser que vaya a ser el último por parte del banco central y el viernes se publicaron las previsiones para inflación y el crecimiento, siendo inferiores a las estimaciones previas. Asimismo, el RBA, al igual que los traders y los inversores, son cada vez más conscientes de los riesgos de una recesión prolongada significativa en Europa , dado que los datos de la semana pasada sugirieron que la recesión es evidente en el sur de Europa y más profunda de lo esperado. Una incertidumbre adicional en Europa es la creciente reacción contra la austeridad fiscal, representado por los resultados electorales del fin de semana.