Hace ya 5 ó 6 años, leí en algún libro de historia económica un estudio muy interesante, tanto, que aún lo recuerdo. Se trataba de Suiza, había cantones donde la herencia familiar se dividía entre todos los hijos y otros cantones, donde la herencia pasaba, íntegra, a un solo descendiente. Aquellos cantones donde se dividía la herencia, en la segunda o tercera generación, los terrenos eran tan pequeños que no era posible vivir de la explotación de la tierra. Con lo cual, progresivamente, había un abandono de esos territorios hacia zonas urbanas, y los que se resistían a marcharse, simplemente subsistían. Y de forma más cercana, todos somos testigos del éxodo y abandono de muchísimos pueblos en España.
Por otro lado, estaban aquellos cantones donde un heredero único seguía la explotación de toda la finca mientras los restantes hermanos eran colocados mediante matrimonio, preparándolos como profesionales liberales en la ciudad, etc. Pues bien, esos cantones, en la actualidad seguían habitados por numerosas familias que dependían laboralmente o por arrendamiento del señor de la tierra, además, eran mucho más desarrolladas económicamente: con mayor número de industrias y servicios ya que el dueño del territorio necesitaba industrias para mantener su posición en un mundo cada vez más tecnológico y, además, necesitaba dar ocupación a sus hijos no herederos. Todo esto repercutía muy positivamente en la economía de la zona.
Pues bien, estaba buscando el libro donde había leído esto pero no lo encontraba, así que pensé en buscar en internet alguna pista y mi sorpresa fue mayúscula cuando tropecé un interesantísimo trabajo de Llorenç Ferrer i Alos de la Universidad de Barcelona sobre la temática del heredero único en Cataluña, esto era totalmente desconocido para mí y me hace llegar a la conclusión de que esa forma de heredar es una de las razones principales, aunque no lo suficientemente estudiada, del desarrollo más temprano en esta región de pequeñas industrias y de toda su economía.
Dejando de lado las cuestiones éticas sobre el trato igualitario entre todos los hijos, comparando la evolución económica de unas zonas y otras según las distintas formas de heredar, para el desarrollo económico global, a largo plazo, es más ventajoso que el patrimonio sea traspasado a un único heredero en lugar de dividirlo.