Por nuestra parte podemos añadir que todo ello viene acompañado por una serie de leyendas financieras que, al igual que las urbanas, ¡hay quien se las cree! Os pondré un ejemplo casi real para no ofender a nadie, Astroc en niveles de 67 y pico, 2 de febrero:
Llamada de D. Pardillo muy nervioso: "Me ha dicho Fulanito que Astroc está a punto de despegar de verdad (sic)".¡Dios mio, la oportunidad soñada por todos de seguir fielmente los pasos de un insider se hacía realidad! Y nada menos que de Astroc, menudo caramelazo... La realidad es que no pudimos evitar que D. Pardillo comprase la mitad de la mitad de lo que él hubiese querido. Fulanito no podía creer que D. Pardillo no echara toda la carne al asador, ¡era la oportunidad de sus vidas! Casi se llegaron a enfadar a pesar de ser dos viejos amigos. La historia terminó "felizmente" el 5 de marzo vendiendo a 47 y medio. Fulanito, su corbata y su familia han quedado muy tocados, aunque sigue siendo un gestor de banca muy respetable. De hecho las canas producidas por el disgusto le harán aún más creíble y venerable. Pero lo peor es que D. Pardillo está ahora moderadamente posicionado en Avanzit, eso sí, "con la lección aprendida" según él.
Fulanito es un gestor de banca privada de la entidad Paraísobancario, y por lo tanto la credibilidad encorbatada y personificada.
Fulanito: "Tírate de cabeza porque un contable de peso de Astroc tiene cuenta en este banco y acaba de comprar 6 millones de euros".
Pardillo: "No sé, deja que pregunte a mis asesores..."
Fulanito: "Yo he comprado todo lo que he podido y mi familia también, no te preocupes que en cuanto vea la orden de venta del contable, antes de vender las suyas venderemos las nuestras. Puedes estar tranquilo".
Ignoro si algún contable de Astroc tiene o no una cuenta inconfesable a través de la cual invierte millones de euros en movimientos más inconfesables aún, a estas alturas del partido ni siquiera me importa. Pero lo considero una leyenda financiera comparable a las leyendas urbanas que todos hemos oído en algún momento, aunque esta vez a caído cerca. De hecho cuanto más cercana te resulte, más mortíferos pueden ser sus efectos, como una bomba. Pero el mundo es así, los caballos se seguirán vendiendo mientras haya pardillos de la misma manera que seguirá habiendo tele-basura mientras tenga audiencia... Por cierto, ahora que lo pienso, ¿llegará un día en que también tendremos blogfinanciero-basura? Me temo que álguien también sacará provecho mediático de las leyendas financieras, o quizás ya lo están haciendo.