Hace tiempo que perdí la confianza en el periodismo. Todos los canales de televisión, emisoras de radio y prensa se rigen por un poder superior que les obliga a decantarse por un lado u otro de la balanza. La credibilidad informativa ha desaparecido como tal dejando hueco a una panda de charlatanes y vividores que no saben ni donde tienen la cara. En España hay casi cinco millones y medio de parados y ningún medio de comunicación se hace hueco de la noticia. Sin embargo, todos dedicaron horas y páginas completas de periódicos a Haití porque eso sí es cool. Allá donde haya un cadáver acudirán como buitres en busca de carroña. Es una vergüenza que en un país "desarrollado" como España nos dejemos guiar por esta mafia.
Ante este panorama, imaginaos cuál fue mi sorpresa al descubrir que en Brasil, ese país casi tercer mundista que nos robó los Juegos Olímpicos, aún existen periodistas que creen poder acabar con las injusticias del día a día con su palabra. Un verdadero ejemplo de lo que hoy en día falta en España: cojones.
3