Obviamente, la artificial y estática ley electoral es deficiente debido a; ausencia de actualización, falta de adaptación entre las emergentes necesidades sociales y el contenido de leyes artificiales, oportunismo de autoproclamacion p€olitica, carencia de métodos optimizadores de recursos y derecho-permisos, y no seguimos, porque pareceríamos p€oliticos.
La sociedad como término general es un concepto ya obsoleto y abstracto que los nuevos Mesías ideológicos aun utilizan para intentar hacer creer a todo el mundo que necesitan de alguien/es que les guíe en conjunto para garantizar la protección de sus derecho-permisos y gestione sus recursos, autonomías, ciudades, etc.
No hay nada mas sugestivo que, crear necesidad artificial distorsionando la opinión ajena, aunque realmente no se necesite claro, y menos aun como estos neoplanificadores sociales la proclaman con la única intención de seguir instalados en la cómoda cima del poder donde nadie mas puede acceder, y, desde donde no quieren que nada cambie para seguir vendiendo la ilusión que tanto les beneficia y a tantos perjudica. Bienvenidos a la permisocracia
Esta propuesta no es una introducción o declaración anarquista antisistema, ya que el sistema como ente global es necesario y totalmente eficiente si realmente se adapta a las nuevas necesidades societarias, y, esta en constante evolución para cubrir las mismas. Tan solo hay que adaptarlo a las nuevas eras y elegir a los que realmente si están capacitados para gestionar y administrar los recursos necesarios de una localidad, autonomía y/o estado, siempre bajo la supervisión y control de representantes elegidos por la ciudadanía que velen por los intereses de quienes representan en general. Por esta razón, hay que reinvidicar el derecho a la libre elección de quienes van gestionar y administrar nuestros recursos.
Para aquellos que tanto critican al sistema y ahora se camuflan de cambiasistemas les propongo una reflexión; Si todos los villanos de comics están empeñados en destruir el mundo para vencer al héroe, si lo consiguieran, ¿Dónde viviría el villano si destruyese el mundo?.....No hay que destruir el mundo, sino cambiarlo.
Al igual que se ejerce con libertad el derecho-permiso a voto, también ha de ejercerse del mismo modo el derecho de libre elección, es decir confeccionar unalista abierta de candidatos que cumplan una serie mínima de requisitos. Si cualquier ciudadano quiere presentarse a la concejalia de hacienda y economía de un municipio debe como mínimo ostentar un titulo que acredite sus conocimientos en estos campos, sirviendo además su currículo como aval y garantía de su capacidad.
Así realmente gestionan y administran nuestros recursos personas altamente cualificadas.
No obstante, también ha de exigírseles responsabilidad, es decir, si no cumplen su programa, y sus medidas provocan el efecto contrario al que pronosticaron deben inmediatamente ser reemplazados para estabilizar de inmediato la pérdida de optimización de recursos. Por ejemplo, si bajo el mandato del concejal de empleo la tasa de paro es superior al 10 %, automáticamente se le delega de su cargo y reemplaza por otro que todos vuelvan a elegir libremente de nuevo.
Siendo así, en cualquier municipio tan solo deberían existir 6/7 grandes concejalias como pilares fundamentales de gobierno; economía y hacienda, cultura y ocio, deporte, urbanismo, comercio y turismo, educación y sanidad…Y en algunos municipios se verían reducidas en función del numero de habitantes o incluso desaparecer en pequeños núcleos de población siendo absorbidas por localidades colindantes
Conclusión, todos los aspirantes a dirigir y gestionar los recursos de una concejalia deberían acreditar y demostrar su valía mediante la compatibilidad de su titulación y currículo vitae, completándose además con una prueba de aptitud que demuestre que también conocen la constitución española y el funcionamiento del sistema publico como administración. Estos concejales serian además los encargados de supervisar, dirigir y encomendar las labores y tareas de los funcionarios a su cargo que actuarían a merced de las directrices que marque su programa para garantizar así el cumplimiento del mismo optimizando al mismo tiempo el trabajo de todo su equipo
El plazo máximo de mandato se fijaría en 3 años, renovables si así lo decide de nuevo la ciudadanía ya que ha cumplido con su programa y no ha superado ninguno de los límites fijados y establecidos como norma
Elijamos así pues a la elite altamente cualificada para que administre y gestione nuestros recursos de forma eficiente, penalizando su ineficacia si fuere el caso con su destitución inmediata.
Y de forma extensiva, aplicar esta misma medida a nivel provincial, autonómico y estatal, es decir, de entre todos los candidatos elegidos para su concejalia el que mejor resultados obtenga por su gestión ocuparía directamente la concejalia provincial u autonómica. De este modo se genera una óptima promoción de ascenso interno que premia a los mejores gestores locales y beneficia directamente a toda la comunidad.
Si a la Globalización, ¡¡¡pero desde Abajo hacia Arriba!!!
No obstante, estos gestores altamente cualificados no podrían ocuparse de la totalidad de sugerencias y atención de toda la población, y por esta razón se dividiría la ciudad por distritos. Los habitantes de cada distrito elegirían un concejal de distrito que representaría los intereses de su manzana ante los concejales de población.
Cualquier habitante podría presentarse a este cargo, pero, si la mayoría de todos sus convecinos estuvieran descontentos con los logros obtenidos, podrían destituirle de inmediato. Que valga de ejemplo un presidente de comunidad que gestiona los recursos e intereses de la misma frente a terceros.
Los concejales de distrito se encargarían de recoger todas las sugerencias y necesidades de su barrio para hacérselas llegar a los concejales de población siendo estos los que las gestionaran de la forma más eficiente en función del grado de intereses y/o prioridad.
La habilidad de cada concejal de distrito será determinante y muy importante a la hora de presentar los intereses de su manzana antes los concejales de población.
De este modo se consigue un sistema democrático totalmente participativo ya que todos los ciudadanos eligen libremente a sus concejales de distrito que representan sus intereses ante los concejales de población que de igual modo han sido elegidos por la totalidad de la ciudadanía para que gestionen todos sus recursos de forma eficiente en beneficio de todos.
Y libremente, que cada representante/concejal defienda sus colores políticos como crea conveniente, esa ya es tarea del ámbito privado.