El Clásico es uno de los mayores acontecimientos deportivos en España y eso tiene su reflejo en las apuestas deportivas. Según un estudio elaborado por Kreab para Jdigital (Asociación Española de Juego Digital), el encuentro entre el Real Madrid y el Barcelona generó un movimiento aproximado de 25 millones de euros en apuestas deportivas.
Esta estimación puede quedarse corta si, como ocurrió el pasado domingo, el partido presenta distintas alternativas en el marcador hasta el último instante. Esto se debe a que el 80% de las apuestas se realizan en vivo, durante la retransmisión del choque. Este dato va en consonancia con el aumento de las aplicaciones para dispositivos móviles de las casas de apuestas. Tan solo el 20% de las apuestas se realizan ya con anterioridad al pitido inicial del árbitro (apuestas prematch).
La dimensión del Clásico es tal, que las casas de apuestas triplican su inversión en publicidad la semana previa al encuentro. Un aumento considerable teniendo en cuenta que el sector del juego online destinó en 2016 más de 120 millones de euros a publicidad y patrocinios.
Sin embargo, a pesar de estas cifras espectaculares, el Clásico solo representa el 0,23% del volumen total de apuestas que se realizan al año en nuestro país. En el año 2016, las apuestas deportivas movieron la cifra de 10.900 millones de euros, creciendo más de un 27% respecto a 2015. Las apuestas deportivas consiguieron representar el 55% de todo lo facturado por la industria del juego online en 2016, hasta alcanzar un total de 429 millones de euros. Todas las cifras respaldan la buena salud del sector, con un crecimiento sostenido desde la regulación del juego online en el año 2011.
El auge de los bonos y promociones
Las casas de apuestas deportivas se han dado cuenta de que una de las mejores formas de atraer a nuevos apostantes y conservar a los que tienen es a través de los bonos de bienvenida y las promociones. Esto se ha traducido en un fuerte incremento en la inversión en este apartado, pasando de los 37 millones de 2015 a los 161 millones de euros en 2016.
Según datos del mismo estudio, en España hay 6,9 millones de aficionadas a las apuestas deportivas. El perfil mayoritario del apostante en España continua siendo el de un hombre (83%) menor de 46 años (87%), conocedor de las nuevas tecnologías y que contempla el juego como una actividad más de ocio. El apostante español se caracteriza por demandar continuamente a las casas de apuestas nuevas formas de disfrutar de su tiempo de ocio, obligándoles a innovar y a ampliar el contenido de juegos de sus páginas web.
