Son sociedades anónimas cuyos accionistas son exclusiva y obligatoriamente sociedades y agencias de valores.
Su función básica es la de regir y administrar la bolsa correspondiente, siendo responsable de la organización y funcionamiento interno, pero en ningún caso pueden realizar operaciones de intermediación.
Sus funciones específicas son:
- Autorizar la admisión a cotización de valores, previa verificación por la CNMV del cumplimiento de los requisitos legales.
- Proponer, en determinadas situaciones, la suspensión de la contratación de valores.
- Elaborar y facilitar información referente a la contratación bursátil.