Muchas veces nos preguntamos cómo hacer para transferir dinero de una cuenta nacional a otra fuera de nuestras fronteras. Pues bien, para dar solución a esta pregunta nos será de gran ayuda conocer los términos de IBAN y BIC.
Empezaremos diciendo que son dos códigos que nos facilitan en gran medida las transferencias entre cuentas de diferentes países, teniendo en cuenta que de momento tan solo nos estamos refiriendo a la Zona de Pagos Única Europea (SEPA).
El IBAN, cuyas siglas se corresponeden con las palabras inglesas International Bank Account Number, sirve para poder indentificar el banco a nivel internacional y facilitar la realización automática de pagos y cobros fuera de las fronteras nacionales de un país. Esta automatización logrará reducir costes y evitar la intervención manual dentro de este tipo de operaciones, reduciéndose así también los posibles errores. Todas estas ventajas suponen un gran avance ya que anteriormente los sistemas de identificación eran nacionales, dificultando sobremanera la localización de una cuenta abierta en el extranjero. Se trata de un estándar incluido dentro del Comité Europeo de Estándares Bancarios.
El IBAN está formado por dos partes:
- La primera de ellas está compuesta por 4 caracteres, divididos por la mitad entre el código del país (por ejemplo ES para España) y un código de control.
- La segunda la forman los caracteres propias de la cuenta que será objeto de la transferencia.
El otro código al que nos referimos es el BIC, que en este caso sirve para identificar a la entidad receptora de la transferencia. Sus siglas significan Bank Identifier Code. Sirve para completar la información proporcionada por el IBAN y también existe para las entidades no financieras, aunque para este último caso recibe el nombre de BEI (Business Entity Identifier). Este código, a parte de para transferencias internacionales, también es utilizado por las entidades financieras para realizar otro tipo de intercambios entre ellas.
El BIC puede encontrarse de dos maneras diferentes:
- Código de 8 caracteres que incluye información acerca del país, la entidad y la localidad.
- Código de 11 caracteres, cuyos 8 primeros son los comentados en el punto anterior, complementados con 3 dígitos más con información relevante a la sucursal.