Contrarian Investing - Capítulo 15: ¿Somos realmente independientes en nuestra toma de decisiones?
Un pilar fundamental del operador Contrarian es la psicología. Tanto la psicología de mercado, como la psicología personal. En el primer caso se trata de descifrar cual es la psicología imperante para buscar oportunidades de beneficio bajo la premisa de que la masa casi siempre se equivoca. En el segundo caso se refiere a tomar consciencia, reflexionar y ejercitar la individualidad para conseguir estar aparte de la muchedumbre. En resumen diría que siempre es mejor estar contra la masa incluso a riesgo de equivocarse de vez en cuando. Para ejercitar la individualidad uno ha de educarse y comprender la propia psicología y sus fallas. Con éste propósito observamos el siguiente experimento llevado a cabo por Milgram.
En 1961, el psicólogo Stanley Milgram de la Universidad de Yale llevó a cabo un experimento denominado "Estudio del comportamiento de la obediencia", en el cual demostró como el ser humano es capaz de cometer atrocidades si es inducido a ello.
En dicho experimento, el señor Milgram buscó unas cobayas humanas, unos voluntarios a los que se les dijo que el experimento trataba sobre "El estudio de la memoria y el aprendizaje". A tales voluntarios se le pagó por participar en el experimento. Unos 4 dólares, o 40 dólares de nuestra época, una cantidad despreciable.
En el experimento había tres grupos de personas:
a) el investigador
b) el voluntario
c) un actor al servicio del investigador y que el voluntario cree ser otro voluntario.
Al voluntario, se le cuenta que el investigador realizará un test al falso voluntario (actor) y que cada vez que este yerre en sus respuestas el voluntario le ha de aplicar una descarga eléctrica al actor, que supuestamente tiene unos electrodos conectados a su cuerpo para recibir las descargas correspondientes.
Para la ocasión el actor está sentado al lado del voluntario estando ambos separados por un módulo de vidrio (no transparente).
Al voluntario se le dice que las descargas que activará en el actor pueden ser muy dolorosas, pero que en ningún caso sufrirá daños irreversibles. A su vez, se le hace entender que las descargas van por niveles, de tal manera que a más preguntas erradas, mayor será el voltaje de la descarga.
El máximo voltaje que el voluntario creerá que está descargando en el actor será de 450 voltios.
El actor está aleccionado para simular quejas de distinto grado a medida que se incrementa el voltaje de las descargas, variando desde simples quejas al principio, golpes en el cristal más adelante, y posteriormente pedir la paralización del experimento arguyendo que está enfermo del corazón, y al llegar a 270 voltios simular una agonía y a partir de los 300 voltios simular un coma (inactividad total).
El investigador siempre estaría con el voluntario. En caso de que el voluntario presentase dudas o su deseo de parar de producir descargas en el actor, el investigador tendría un protocolo de frases para inducir al voluntario a continuar. Las frases eran:
1) Continúe por favor.
2) El experimento requiere que usted continúe.
3) Es absolutamente esencial que usted continúe
4) Usted no tiene opción alguna. Debe continuar.
De tal manera que si el voluntario expresaba su deseo de parar el investigador le formularía la primera frase. Si el voluntario seguía dudando o negándose a continuar se le diría la segunda frase. Si al llegar a la cuarta el voluntario sigue negándose a continuar acaba el experimento. Si en ningún momento decide parar el experimento llegará a su fin cuando sea producida la última descarga de 450 voltios (recuerde que desde los 300 el actor ha simulado un coma).
El resultado del experimento fue el siguiente:
Por lo general, al llegar a 75 voltios y escuchar las primeras quejas del actor, el voluntario se ponía nervioso ante dichas quejas, pero la férrea voluntad del investigador le hacía continuar. Al llegar a los 135 voltios, muchos voluntarios se detenían y se preguntaban por el propósito del experimento. Cierto número comentaron que ellos no se hacían responsable de las consecuencias, derivando la responsabilidad al investigador a pesar de que el propio voluntario era quien suministraba las descargas. Muchos participantes empezaban a reir nerviosos ante las quejas del actor.
El 65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga máxima de 450 voltios, aunque es cierto que mucho se sentían incómodos al hacerlo. Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que le habían pagado, pero ningún participante se negó a producir la descarga de 300 voltios, a pesar de las terribles quejas del actor y que desde 270 voltios estaba aleccionado para simular agonía.
En el experimento se demostró la facilidad del ser humano para seguir órdenes absurdas y amorales si dichas órdenes son emitidas por una autoridad.
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Quizás en este punto, querido lector, usted piense que no caería en el mismo error, que usted es una buena persona que jamás le haría daño a ningún otro ser humano. Lo cierto es que hay que tener una fuerte personalidad, consciencia y responsabilidad para negarse a seguir las órdenes o sugerencias de otro cualesquiera que sean las circunstancias en las que usted se encuentra.
El hecho de nuestra fragilidad y fácil capacidad para comportarnos como unas mansas ovejas al servicio del pastor, debiera hacernos reflexionar sobre si somos realmente independientes en nuestras decisiones a lo largo de nuestra vida. Mientras que aquí no se plantea que dude de la educación que ha recibido de su familia, si se plantea la cuestión de hasta que punto "las autoridades financieras" están modelando su respuesta a los estímulos que nos producen esas mismas autoridades.
¿Quienes son la autoridad en las finanzas? Cualquier institución, un periódico, un profesor, un gurú, un maestro de trading, un blog. Recuerde que cuando todo cae y el 99% de la información que le rodea es pesimista, es una situación en la que es muy difícil abstraerse y tener una opinión propia. Pero en ese momento recuerde el experimento y recuerde nuestra fragilidad. Cuestione lo que le rodea.
En la Alemania Nazi, no obviando que había una buena cantidad de causas subyacentes que favorecieron el nazismo, lo cierto es que millones de personas llegaron al extremo de favorecer un régimen terrorífico. Aunque Alemania había sido humillada en la primera guerra mundial, se le hizo pagar una deuda interminable, sufrió una hiperinflación, el desempleo, etc, lo cierto es que nada de eso justificaba un régimen basado en el terror y en el exterminio sistemático. La sociedad en su conjunto había entrado en un estado de catarsis, y hoy en día viven avergonzados de aquélla época. Y nadie duda que los alemanes son gente de bien.
Por eso el mejor operador contrarian es el que tiene pocos prejuicios, muchas dudas, dudas de las normas convencionales y sociales. Es el que se plantea cada cosa por el mero hecho de ser suspicaz, porque sabe que no hay cenas gratis en Wall Street ni en Main Street, es decir en ningún lado nadie da duros a cuatro pesetas.
¿Acaso el mejor momento de comprar bolsa no es cuando la cosa está peor? La historia lo demuestra.
En Francia hicieron un interesante documental repitiendo este experimento. Se lo recomiendo Puede verlo en el siguiente enlace.
http://www.documaniatv.com/social/el-juego-de-la-muerte-video_dba6c9925.html
