Normalmente los inversores llevan en cartera diferentes valores que ha seleccionado en función de su análisis bien sea del tipo técnico, fundamental o ambos. Existen muchos estilos y modelos para encontrar los valores, meterlos en la cartera o sacarlos una vez se han conseguido los objetivos o porque no se cumple lo que se esperaba tras el análisis. Hasta aquí no se ha dicho nada que el lector no sepa. La diferencia está en cómo se va a seleccionar los valores, quién toma la decisión de abrir/cerrar posiciones, mover trailing stop, etc.
El método de trabajo que cada operador sigue varía mucho en función del estilo de trading (swing, largo, medio o corto plazo...). Pero de cualquier manera, todos se sientan delante del monitor y comienza a repasar uno por uno todos aquellos activos que tiene seleccionados para su seguimiento ("universo de activos").
A continuación realiza un análisis técnico para ver si se está formando alguna configuración que le permita entrar o salir del mercado según la estrategia que siga con su sistema. Y aquí sería importante puntualizar algo que muchos que comienzan o llevan tiempo no terminan de tener claro. Se debe tener un método de trabajo que marque todas las pautas a seguir, con ello "fabricaremos" nuestro sistema y basado precisamente en nuestro sistema se diseñará una o más estrategias que se ajusten al ticker que se va a negociar.
Trabajando de forma discrecional
Todo lo anterior debería formar parte como esqueleto de cualquier modelo de negocio discrecional o automático con el que modelarlo.
Por ejemplo, nuestro sistema indica que cada fin de semana con el mercado cerrado hagamos un barrido por todos los tickers perteneciente al universo escogido y escojamos aquellos activos que están previos a señales de entrada para pasarlos a la cesta de valores aplicando la estrategia desarrollada para ese valor en concreto en el momento que el mercado abra y se puedan dar las condiciones de entrada. También vale el mismo ejemplo para períodos muchos más cortos como intradiario haciendo la tarea con el mercado cerrado cada día.
Trabajando con un sistema automático
En realidad los pasos a seguir son los mismos. La diferencia está en que para la selección que se va a escoger para pasarlos a la cesta es que lo realiza el sistema bien de forma automática aplicando los criterios para hacer el barrido. En discrecional podemos aplicar el uso de los denominados screener. cribadores, explorer dependiendo de la web o plataforma en que estén alojados. Sin embargo, el sistema automático puede llevarlo ya escrito en su código y lo hace solo sin nuestra intervención. Puede ofrecernos sus resultados para que verifiquemos y terminemos nosotros decidiendo cuales sí y cuales no van a ser negociados. Y a continuación se pone a funcionar en cada uno de ellos con la configuración que se escogió en su momento (aplica la estrategia que fue diseñada para ese activo o ticker).
Es decir, un sistema automático puede buscar oportunidades en los diferentes mercados mucho más rápido y con unas reglas rígidas sin cometer errores al aplicarlas. De lo que encuentre escoge lo mejor según los criterios que se hayan seleccionado para ello y sin dudarlo los negocia con una estrategia en concreto.
Conclusión
Como conclusión para esta primera parte (en los próximos días será publicado un nuevo artículo con un ejemplo real que está funcionando en estos momentos) es que todo ese trabajo que puede llevar horas, que hay que ser muy meticuloso para no incurrir en errores, la influencia del miedo a la hora de ir a operar, las dudas, la falta de tiempo, el no tener suficiente concentración a la hora de estar en los mercados entre otras cosas desaparece.
La ventaja que tienen en este momento que está leyendo el artículo los que utilizan sistemas algorítmicos, neuronales o ambos es que la curva de sus aciertos y beneficios es exponencial con respecto a la de un trader discrecional.
Y lo podremos ver en la segunda parte de este artículo la próxima semana...
