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Del oro al bitcoin: cómo protegerte del colapso del dinero fiduciario

 
En los mercados financieros, el llamado “debasement trade” —que podríamos traducir como la operación de devaluación— se refiere a la estrategia de inversión que busca proteger el poder adquisitivo de los inversores frente a la devaluación constante del valor del dinero fiduciario. 

Su fundamento es simple: cuando los gobiernos y bancos centrales expanden la oferta monetaria más rápido que la producción real de la economía, el valor de la moneda cae, y los activos con oferta limitada —como el oro, la plata o el bitcoin— tienden a apreciarse.

Ejemplo de debasement trade


Imagina que vas a ver un partido de fútbol con un amigo a un bar. Pitido inicial, y el camarero anuncia que solo hay dos cervezas disponibles para todos los clientes.

La gente se alborota, ofrece pagar más, algunos hasta proponen compartir. 💰 El valor de cada cerveza se dispara.

Ahora, cambia la escena: El bar recibe miles de barriles nuevos, comprados con deuda barata.
Hay tanta cerveza que hasta la regalan con las tapas.

¿Vale lo mismo una cerveza en el primer caso que en el segundo?
Obviamente no. Cuanta más oferta, menos vale cada unidad.

Por eso todo parece subir — acciones, inmuebles, oro, Bitcoin — pero en realidad, lo que baja es el dinero, debido a la emisión masiva de deuda, tipos bajos para fomentar el consumo, y creación de dinero nuevo a velocidad récord.

🔍 Miremos los datos desde 2020:

- En dólares:
Nasdaq +165%
S&P 500 +102%
Viviendas +56%

- En oro:
Nasdaq apenas +7%
S&P 500 –18%
Viviendas –37%

🟡 El oro y Bitcoin no suben porque sean mágicos, suben porque no puedes imprimirlos. 

Historia de la moneda fiat


Hasta 1971, el sistema monetario internacional (desde el acuerdo de Bretton Woods en 1944) funcionaba bajo un patrón dólar-oro. El dólar estadounidense era convertible en oro a razón de 35 dólares por onza, y las demás monedas estaban ancladas al dólar.

Por lo que la cantidad de dinero en circulación estaba limitada por las reservas de oro del Tesoro estadounidense. En otras palabras, no se podía imprimir indefinidamente. Pero durante los años sesenta, el gasto militar de la guerra de Vietnam y los programas sociales generaron grandes déficits fiscales. Estados Unidos comenzó a emitir más dólares de los que podía respaldar con oro, y varios países empezaron a exigir la conversión de sus dólares en oro, temiendo una pérdida de valor, por lo que ante el riesgo de quedarse sin oro, el 15 de agosto de 1971, Richard Nixon suspendió unilateralmente la convertibilidad del dólar en oro, lo que se conoce como el “Nixon Shock”. En este momento nació el dinero fiduciario puro, el dinero fiat.

Desde entonces, los bancos centrales han tenido libertad para expandir la oferta monetaria a voluntad. Los ciclos de devaluación, inflación y burbujas de activos se volvieron recurrentes. Cada crisis (1987, 2000, 2008, 2020) ha sido enfrentada con nuevas rondas de liquidez, dejando un mismo patrón: crecimiento acelerado de la masa monetaria (M2), aumento de la deuda y erosión del poder adquisitivo.

En este contexto, los inversores reinterpretan la función del dinero y buscan refugio en activos cuyo valor no puede “imprimirse”: los metales preciosos y las criptomonedas. El debasement trade no es tanto una apuesta especulativa como una respuesta racional a un entorno en el que la política fiscal y monetaria convergen hacia un único resultado: la pérdida progresiva del poder adquisitivo de las monedas fiduciarias.

El exceso de dinero y deuda


La expansión monetaria global ha sido la mayor de la historia moderna. Tras la pandemia de 2020, la oferta monetaria M2 de Estados Unidos creció más de un 40 % en dos años, mientras la deuda global supera hoy los 330 billones de dólares según un informe de Reuters, lo que es el equivalente a más de tres veces el PIB mundial.


Emisión de la M2 en EEUU. Fuente: FRED


Cantidad global de bonos emitidos en emergentes y desarrollados. Fuente: JPMorgan

Los déficits fiscales estructurales y los programas de gasto público financiados con deuda han convertido a los bancos centrales en compradores permanentes de bonos soberanos. Este círculo vicioso —déficit, emisión y monetización— mantiene las tasas reales en niveles negativos y reduce el atractivo de mantener dinero o renta fija tradicional. 

Además los bancos centrales recortan los tipos de interés a su tercer mayor ritmo de toda la historia, solo superado por el 2008 y 2020. Por lo que nunca en la historia se habían recortado tantas veces los tipos de interés sin haber estado en recesión.


Devaluación de las divisas en las últimas fechas


Si a estos eventos históricos de los últimos años, le sumamos la inestabilidad política y la irresponsabilidad de los gobiernos, tenemos los ingredientes perfectos para que los inversores giren su mirada hacia activos alternativos. Algunos ejemplos son los siguientes:

1/ Japón es insolvente y sus tenedores de bonos están experimentando un baño de sangre.

2/ El Reino Unido está al borde de una crisis de deuda.

3/ Francia está en una crisis de deuda: dos gobiernos han caído en cuatro semanas.

4/ Alemania, después de un largo período de disciplina, ahora está expandiendo su deuda en 500 mil millones de euros, y apenas está comenzando.

5/ Estados Unidos está expandiendo su deuda en un 7% por año, mientras que los bonos están rindiendo un 4%, con una pérdida segura del 3% cada año, atacando una característica que permitió la hegemonía mundial de EEUU, la confianza, algo que vemos cada día con los ataques a la independencia de las instituciones públicas como es el caso de la FED.


Activos refugio ante la devaluación

En este entorno de liquidez abundante,inestabilidad y falta de alternativas, los activos con oferta limitada o descentralizada se están revalorizando y lo seguirán haciendo.

  • Oro: su escasez física y aceptación universal lo mantienen como reserva de valor.
  • Plata: históricamente más volátil, pero con una relación oro/plata que suele comprimirse en favor de la plata en fases de debasement.
  • Bitcoin: el nuevo refugio digital, con una emisión predecible y limitada a 21 millones de unidades.

Oferta de oro. Fuente: World Gold Council

Aunque difieren en naturaleza, los tres comparten un principio común: no dependen de la política monetaria. Su correlación con la expansión de M2 y el deterioro fiscal se ha intensificado en los últimos años, consolidando su papel como contrapeso frente al dinero fiat.

Conclusión


El debasement trade no es una moda coyuntural, sino la consecuencia lógica de un sistema monetario basado en deuda creciente y emisión de dinero.

Mientras los gobiernos mantengan déficits estructurales y las tasas reales continúen negativas, la presión devaluatoria sobre las monedas fiduciarias persistirá.

En ese contexto, acumular activos duros o escasos —metales preciosos o digitales— se convierte en una estrategia de preservación de valor más que de especulación.

La historia demuestra que, cada vez que el dinero se devalúa, el capital busca refugio en aquello que no puede imprimirse.
 
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