De nuevo las ventas se desatan ante la incertidumbre de unas medidas que tienen como último fin evitar las caídas en los mercados. Esta contradicción no es casual, sino el resultado de un mercado que está al acecho de cualquier noticia que denote síntomas de flaqueza. Se toma la prohibición de cortos de Alemania como una alarma en lugar de cómo una salvación a la renta variable alemana. El temor de que el resto de gobiernos de la UE tome las mismas medidas se propaga, añadiendo miedo a un sentimiento de incertidumbre que ni el masivo paquete de ayudas que en conjunto pusieron UE y FMI ha logrado calmar. El hecho de tener que tomar medidas “desesperadas” no ayuda a pensar en un mercado sólido. Más bien nos recuerda a la peor época de la crisis, en la que la Fed tuvo que prohibir los cortos sobre el sistema bancario de EEUU. De cualquier forma, los famosos “cortos” siguen permitidos y sólo se ha prohibido las ventas en descubierto, es decir, sin tener previamente el subyacente que es lo que hace crear cierta artificialidad en los mercados.
Recordemos el caso de Volkswagen, cuya cotización estaba siendo fuertemente penalizada por estas ventas en descubierto y que llegó a subir el 146% por el cierre de las mismas en una sesión al conocerse que Porsche aumentaba su participación en la compañía. El hecho de que los mercados se apunten fuertes caídas en situaciones críticas no es un problema de los especuladores, sino de las situaciones críticas. Particularmente de malas gestiones en determinados países que no han hecho los deberes en su momento, que ahora echan la mirada atrás y piden que no se les penalice por eso. La cierto es que siempre habrá instrumentos que permitan al inversor beneficiarse de las bajadas de los mercados: lo contrario es una muestra de poca transparencia.
Por su parte, el discurso de la Canciller alemana Ángela Merkel echa más leña a un fuego que no parece que por el momento vaya a ser sofocado. Lejos de tomar una posición alentadora, ha sido muy crítica con respecto a la situación que está viviendo al Unión Europea y ha hecho especial hincapié en lo que significa esta bajada del Euro, que no es otra cosa que un síntoma de una Unión Europea con dificultades. Si no, no se explica que sectores exportadores como el automovilístico estén cayendo con fuerza en la jornada de hoy, cuando realmente un Euro débil favorece enormemente a su negocio. Sólo mirando al temor de que la crisis se siga agudizando, se explica que el comportamiento de los mercados no sea el esperado tras las medidas aplicadas.
Como aclaración en cuanto a la operativa de CFDs, estas restricciones no afectan a los CFDs; cuya operativa en corto sobre acciones siempre se hace bajo el préstamo de la misma y por tanto, no hay ventas en descubierto.