El Banco Central Europeo ha jugado con los mercados al alimentar en las últimas semanas la expectativa de una ampliación significativa de su actual programa de expansión monetaria, y no confirmarla hoy en la práctica. Más allá de la prolongación temporal del programa, lo realmente relevante para los mercados en el corto plazo era un incremento del volumen mensual de compras de activos que se esperaba de entre 10 y 20 mil millones de euros más al mes. La autoridad monetaria europea no ha hecho finalmente nada en este sentido, limitándose a ampliar la duración del plan en 6 meses (hasta marzo de 2017, cuando el mercado barajaba incluso hasta un año), la reinversión de los intereses y vencimientos (que en cierta forma ya se da por descontado cuando se pone en marcha un plan de este tipo), y la ampliación del universo de activos susceptibles de ser comprados para incluir la deuda pública de gobiernos locales y regionales (este último punto sí es más relevante ya que otorgará al BCE y los bancos centrales del área euro mayor margen de maniobra para llevar a cabo y, si fuera necesario en el futuro, intensificar el volumen objetivo de compras, ayudando a amortiguar en parte las distorsiones que estas intervenciones pudieran inducir en el normal funcionamiento del mercado de renta fija europeo).
¿En qué situación nos deja la decisión del BCE de hoy? En lo fundamental nada ha cambiado sustancialmente. La autoridad monetaria ha conseguido en el pasado reciente el efecto deseado sin necesidad de gastar de momento más munición. Si hiciera falta, esta sigue estando disponible de manera abundante de cara a las próximas semanas (la siguiente reunión del BCE tendrá lugar el 21 de enero).
En el corto plazo, sin embargo, los mercados tendrán que digerir esta decepción en sus expectativas. Ya hoy hemos tenido movimientos significativos en las cotizaciones en este sentido: caídas relevantes de las bolsas, subidas en absoluto despreciables de los tipos de interés de mercado en el mercado de renta fija e importante rebote del euro.
Por lo que respecta a la bolsa, con el movimiento de hoy nos hemos ido directamente a la zona más inmediata de soporte en el entorno de los 372 puntos en términos del índice DJ STOXX EUROPE 600. Por abajo, en los 369.5 puntos, la media móvil de 50 sesiones dará soporte adicional a corto plazo, y luego inmediatamente también el nivel de los 366 puntos. Veremos si con esto es suficiente para asimilar la decepción de hoy. El movimiento vertical y muy violento al alza del euro nos ha llevado también de golpe a la zona de resistencia determinada por la media móvil de 50 sesiones en el entorno de los 1.09 USD/EUR. Los indicadores de “momentum” han pasado así en cuestión de minutos de estar próximos a zona de sobreventa a subir a acercarse a la zona de sobrecompra. En estos momentos lo más aconsejable es esperar a ver dónde se estabiliza en las próximas horas o quizás días, sin perder de vista como nivel clave la resistencia (soporte para el dólar) que determina la media móvil de 200 sesiones actualmente en los 1.1035 USD/EUR. Por último, por lo que respecta a la renta fija, como venimos señalando hasta la saciedad, ni tocarla.
Por tanto, en el muy corto plazo toca acabar de digerir la decepción de hoy provocada por el Banco Central Europeo, sin que las favorables perspectivas para las bolsas europeas de cara a los próximos meses se hayan visto invalidadas por la decisión de hoy.