Después de mucho ver y mucho analizar sobre técnicas de operativa y métodos de acercarnos al mercado, todavía creo que nos queda un debate pendiente.
¿Qué método es más asequible? ¿con cuál te encuentras más cómodo?¿Qué es más fácil hacer? ¿intradía o swing trading?
Ya sé que estos debates muchas veces son como los que salen en la tv, nunca llegan a ninguna parte, pero es que hoy ando un poco curioso en saber la opinión de todos vosotros.
Intradía: dícese de toda operativa enfocada a un trading rápido con espacios temporales cortos, cerrándose en todo caso en el mismo día en el cual se abrió la operación.
Swing trading: trades realizados con un espacio temporal de días, pudiendo estar incluso una semana con el trade abierto.
¿Con cuál te quedas?
Argumentos a favor o en contra de uno y otro hay cientos; quizá los más comentados sean los que hablan sobre comisiones, menores pérdidas por un solo trade perdedor, más control sobre la situación y otros por el estilo.
Es algo obvio, que cuantas más operaciones hagamos más comisiones se llevará nuestro bróker, por lo que si vamos sumando la cantidad total a lo largo del año podría hacer que nuestro sistema súper chachi intradía no valiera más que para hacer back test preciosos que no hablaran de comisiones. Otros, sin embargo, hablan de que no les es posible realizar una operación en gráficas, por ejemplo, diarias ya que el nivel donde tendrían que colocar el stop está demasiado alejado del precio de entrada y con esto, las pérdidas serían más abultadas ( pregunta de reflexión ¿no podríamos bajar el nivel de apalancamiento o utilizar algún producto financiero menos agresivo o que nos retuviera menos garantías?)
Hasta ahora, he escuchado opiniones para todos los gustos y razonamientos, que ante personas con las mismas circunstancias eran perfectamente válidos a pesar de estar enfrentados entre sí.
“Yo sólo opero intradía ya que estoy todo el día trabajando y únicamente puedo operar a las x de la tarde”
“Yo sólo puedo hacer operaciones con un espacio temporal de x días ya que estoy trabajando todo el día y puedo ver el mercado a las x de la tarde, por lo que el intradía me resulta imposible.”
Una misma circunstancia, 2 diferentes resultados.
¿Cuestión de carácter? ¿De conocimientos? O ¿de ambos?, como alguna vez que otra, estoy con Aristóteles, es decir, en el medio, donde según el se encontraba la virtud.
A fin de cuentas, creo que muchas veces el resultado final de uno mismo acaba siendo una buena dosis de suerte mezclado con los conocimientos necesarios para saber moverse en determinadas circunstancias. De esta manera, si a Manolo le enseñaron en el curso que hizo una vez, después de verlo anunciado en el periódico, que hacer intradía era el ante paso al éxito, pues Don Manolo, con un porcentaje muy alto de posibilidades, seguramente se lanzará al intradía, así como alguno que otro por encima de brasas ardientes. Sin, tan siquiera, pensar más allá.
Pero, por el contrario, nos podríamos encontrar de nuevo a Manolo, habiendo visto el anuncio de un curso de bolsa maravilloso en el periódico de la semana siguiente, en el que el profesor maldijera el día en el que alguien inventó el intradía.. muy posiblemente le veríamos operando con espacios temporales más amplios.
¿Suerte? O ¿elección?, nunca podremos saberlo. Tú tampoco, aunque creas que has elegido.
Pero la siguiente cuestión que nos podemos plantear es..Una vez que por suerte.. (Bueno vale, o elección) hemos dado con una determinada forma de operar, ¿de que dependerá nuestro éxito o nuestro fracaso?
Muy posiblemente de nuestra forma de ser. De cómo nos encontremos en el mercado, si tenemos más o menos aversión al riesgo. Seguramente no aguantemos un sistema kamikaze en el que después de ver una gran caída nos pongamos a comprar como locos, si nuestra aversión al riesgo es extrema, si no podemos aguantar tan siquiera la idea de una pequeña oscilación más allá de lo que nosotros consideremos razonable (nunca lo podremos controlar, pero eso parece que a algunos les cuesta más reconocerlo).
Por lo que una vez que hemos encontrado una forma de operar, debemos preguntarnos, ¿me encuentro cómodo?. Si la respuesta es negativa, es hora de cambiar la forma con la que miramos al mercado.
Más vale tarde que nunca. Así que si detectamos que esto nos está pasando no nos quedemos pasmados mirando como una y otra vez el mercado nos destripa, y pongámonos en marcha buscando esa manera de actuar con la que nos sintamos identificados. Que ya lo dijo un pequeño personaje de ficción, no existe el intentar, o como dijo el Apóstol Pablo, la fe sin obras está muerta.
Ahora, que estoy intentando bajar de las ramas, por que veo que ya trepé como de costumbre, intentando que la caída no sea demasiado fuerte os vuelvo a hacer las mismas preguntas que antes planteé. Qué prefieres, ¿el intradía o el swing trading? ¿Qué crees que es más fácil? ¿Con cuál te sientes más cómodo?
Como siempre, el blog es vuestro.