¿Alegrarse del mal ajeno? Suena cruel. En un primer momento podemos asociarlo a un sentimiento tan humano como la envidia. Pero quiero ir más allá, ¿alegrarse del mal ajeno para beneficiarse uno mismo? Sin escrúpulos, pero aún hay otra pregunta aún más contundente; ¿Provocar el mal ajeno para beneficiarse uno mismo?.
Queramos o no estamos en una sociedad competitiva, yo aún no soy padre aunque espero serlo algún día, pero jamás le inculcaría a un hijo mío que lo importante en la vida es participar, que lo importante en todo lo que haga durante su vida es participar sin pena ni gloria, una educación algo conformista aunque con matices. Pienso que lo importante es ganar, aunque hay que saber aceptar la derrota que inevitablemente nos acompañará durante muchos momentos de nuestra vida. Aunque habría que puntualizar qué es para mí el concepto ganar. Ganar para mí no es ser el mejor en todo lo que hagas, eso tan sólo nos traería frustración, ganar es intentar superarse día a día, intentar dar el 100% en todo lo que hagamos en nuestra vida, ganar es tener objetivos en la vida, retos por los que luchar, y poner todo nuestro empeño en conseguirlo. Ganar es competir contra los demás pero lo más importante, contra nosotros mismos.
Por eso jamás le diré a un hijo mío que lo importante es participar, ¿qué mérito tiene participar?. En una sociedad que desde que naces comienza la competición. Nada más nacer ya te comparan con el resto de niños, cual es más listo, más gracioso, más inteligente. Llegan al colegio y cada padre quieren que sea el mejor, el que saque la mejor nota, el mejor deportista. Vas creciendo y en la selectivida comienza quizá la primera competición importante, necesitas alcanzar una nota en concreto para poder estudiar lo que quieres, el mero hecho de ligar es una competición, deberás competir con otros que también querrán a la misma persona que tú, si pretendes conseguir algo tan importante como un puesto de trabajo deberás competir más que nunca, ser el mejor, demostrar que eres el más capacitado de los que se presentan a la entrevista, y ya si decidíis presentaros a una oposición ya ni os cuento. ¿Lo importante es participar?.
Pero es que vivimos en una sociedad hipócrita. Empresarios y empresas que donan enormes cantidades de dinero a ONGs pero sin embargo se están beneficiando con la explotación de niños para fabricar sus productos en países tercermundistas.
Voy a dejar de filosofar y me centraré en el título del mensaje, más en concreto asociarlo a nuestro mundo, a lo que nos interesa en el este blog. ¿Es lícito beneficiarse gracias al mal ajeno?
Cuando todos empezamos, por regla general, tenemos mentalidad alcista, queremos que la bolsa suba, que en el peor de los casos baje pero con el único objetivo de intentar comprar más "barato". Tenemos mentalidad alcista durante un tiempo, hasta que un día analizas una gráfica y piensas "Uy qué pinta tiene esta empresa de bajar, mejor no entraré, sería maravilloso poder apostar a que va a bajar, ¡si está cantado!, me forraría", y por un motivo u otro te enteras que puedes hacerlo, que puedes "apostar" que la bolsa va a subir abriendo un largo y también puedes "apostar" a que la bolsa bajará, abriendo un corto. "¡Cómo!, ¿que puedo apostar a que una empresa va a bajar? pero a ver, ¡¡¡eso cómo es!!!", y comienzas a informarte, a buscar en webs, foros, blogs....Al abrir un largo compras a un precio para luego vender a un precio superior. Al abrir un corto vendes a un precio para recomprar a un precio inferior....¿Pero cómo voy a vender algo que no tengo?. Te informas adecuadamente de todo, tu bróker se frota las manos al enterarse que ahora también "apostarás" a la baja. Y abres tu primer corto. Yo no recuerdo con qué empresa abrí mi primera posición corta, pero sí recuerdo lo que sentí. Era extraño, siempre había querido que la empresa que hubiera comprado subiera, el verde era el único color válido. Sin embargo ahora quería el rojo, quería malas noticias, quería que la empresa en la que había entrado se hundiera, me sentía extraño, pero a todo lo bueno se acostumbra pronto uno. Ahora podría hacer más operaciones, podía ganar (y perder) cuando pensara que la bolsa iba a subir, pero también cuando pensara que iba a bajar. Finalmente te das cuenta que no necesariamente ganarás más al abrir también posiciones cortas, pero ese es otro tema.
Imaginemos que estamos cortos en cualquier empresa del Ibex, queremos lo peor para esa empresa, si entramos hoy y mañana presenta resultados nos alegraremos si publican que han perdido no sé cuantos millones de euros más con respecto al último año. Si entramos hoy y por sorpresa se publica una noticia tan desafortunada como inesperada como el proyecto de un ERE, no pensaremos en el caso concreto de esas personas que se quedarán en paro, pensaremos que con esa mala noticia al día siguiente nuestras acciones se hundirán y nosotros ganaremos dinero. Nos estaremos alegrando, beneficiando con el mal ajeno, con malas noticias. ¿Es moral? ¿Lícito?..Pero lo vemos tan normal. Sin ir más lejos hace poco leyendo sobre el culebrón Afinsa se puede leer cómo parece ser que muchísima gente perdió todo su dinero, ahorros de toda su vida debido a las operaciones en corto de Hedge Funds en USA, operaciones en corto a gran escala que parece ser acabaron por arruinar a miles de españoles. Estos Hedge Funds no sólo se podrían beneficiar del mal ajeno como puede hacer un pequeño especulador particular, sino que podrían provocarlo que es algo, a mi juicio, aún peor. El mero hecho de que uno de estos Hedge Fund pueda abrir una posición corta con millones de euros contra la deuda pública de un determinado país me parece diabólico. Podrían provocar la quiebra de una empresa como la de un país. ¿No se podrían imponer medidas contra este tipo de actuaciones antes que machacar una y otra vez al pequeño inversor?.
No sé qué opináis al respecto pero creo que al menos debemos ser conscientes del mundo en el que nos movemos, aquí a veces la moralidad brilla por su ausencia, y no me refiero al pequeño inversor que no es más que una pequeña pieza de todo este engranaje. Mentiras, manipulación, verdades a medias forman parte de esta apasionante y maravilloso mundo.
Y para acabar quiero recordar que el 31 de este mes se cumple la prórroga de la CNMV de prohibir o incrementar posiciones cortas en el mercado español, ¿qué decidirán? ¡A ver si ya levantan de una vez la prohibición y podemos ganar dinero con el mal ajeno!
Sin acritud, Suerte en los Mercados.