La epidemia de la covid-19 va a dejar un escenario económico preñado de incertidumbre. Por un lado, las previsiones económicas anuncian una recesión/crisis económica de gran magnitud. En la economía española, esto es equivalente a un fuerte aumento del desempleo y de la desigualdad. España de manera estructural y crónica es uno de los países europeos con mayores tasas de desempleo, especialmente entre la población juvenil. También, y como consecuencia de la anterior recesión económica del 2008 éramos unos de los países europeos donde más ha crecido la desigualdad y la tasa de pobreza en la última década (véase el gráfico 1).
Fuente: Eurostat
La tarea de reconstrucción económica post-covid va a ser de enormes dimensiones. El papel del sector público como herramienta de reconstrucción económica es imprescindible e ineludible. También lo está siendo como colchón amortiguador de los peores efectos económicos presentes de la pandemia. La política económica es, por consiguiente, la herramienta central para alcanzar con éxito los objetivos de reconstrucción económica, recuperación del empleo y, en definitiva, para alcanzar los niveles de renta y bienestar de los que disfrutábamos antes de la epidemia.
Este nuevo escenario económico y social, por tanto, concede un papel muy relevante, más, si cabe, que antes de la pandemia, al sector público y a la política económica. Por otro lado, en España tenemos, también con una dinámica estructural y crónica, dos carencias fundamentales:
1) la falta de evaluación de las políticas públicas que se implantan por parte de los decisores políticos, y
2) la necesidad de diseñar una nueva arquitectura del Estado del bienestar que atienda los nuevos riesgos sociales.
También, el reto de construir un Estado del bienestar más redistributivo, justo y que alcance a los más necesitados de la sociedad. No es ninguna novedad reconocer que nuestro Estado del bienestar es poco redistributivo, tal y como muestra el gráfico 2.
Fuente: Eurostat
Esta nueva realidad -y las carencias que arrastramos de nuestra “vieja realidad- pone en el primer plano la importancia de los estudios dedicados al análisis de la política económica y de las herramientas de intervención económica del Sector Público. Este es el espacio que intenta ocupar el Máster en Política Económica y Economía Pública.
Se trata de un máster dirigido a satisfacer la demanda de profesionales cualificados en el ámbito de la intervención pública (como analista político-económico), que es requerida por diversas entidades, como organismos internacionales, instituciones europeas, administración central y autonómica, ayuntamientos y diputaciones, organismos autónomos, centros de investigación, consultoras, servicios de estudios de grandes empresas y bancos, organizaciones sociales, sindicales y empresariales, ONGs, etc.
El Máster ofrece un programa avanzado para la formación de especialistas de alto nivel en política económica y economía pública capaces de interpretar las posibilidades y consecuencias de la intervención del Estado en la economía. En su contenido se incorpora una perspectiva interdisciplinar, al integrar las dimensiones económica, política y social en el análisis de los desafíos actuales, y también de política internacional al conceder relevancia al proceso de globalización actual.
Cuenta con una orientación académica-investigadora y una orientación profesional, por lo que resulta de interés tanto para estudiantes que desean realizar una actividad investigadora o carrera académica, como para quienes desean trabajar en los ámbitos político-económicos públicos, privados y mixtos.
Las líneas de investigación son variadas y derivadas del trabajo desarrollado por un personal doctor que mantiene conexiones relevantes con grupos de investigación nacionales e internacionales. Algunas de esas líneas de investigación son: economía de la Unión Europea, economía ecológica y desarrollo sostenible, hacienda pública y economía del sector público, desarrollo local, política industrial y de innovación tecnológica, economía del trabajo, economía institucional, estado del bienestar y políticas redistributivas, pobreza y desigualdad, y un largo etcétera.
Por todo ello, el Máster en Política Económica y Economía Pública es muy atractivo para estudiantes de diferentes titulaciones (Economía, Sociología, Ciencias Políticas, Derecho, etc.), así como para profesionales que, desde el ámbito público o privado, deseen especializarse en los aspectos relacionados con la intervención económica del sector público. Al fin y al cabo, construir una sociedad mejor y con mayores y más elevados niveles de bienestar debe involucrarnos a todos. Desde el Máster en Política Económica y Economía Pública tratamos de poner nuestro granito de arena para tener una sociedad mejor y más justa.
