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La última semana del pasado mes de Enero fue a su vez la primera de Febrero. Un mes de Enero que concretamente finalizaba un día Miércoles; día en el que también finalizaba la primera reunión de banqueros centrales de la Reserva Federal de Estados Unidos del año, en la que se decidió mantener los tipos de interés en el 5,50%. De esa forma, se espera mantener a raya la inflación con un nivel de tipos de interés considerablemente elevados, si los comparamos con el 0,25% de Enero del 2022.


 
Pero el día Viernes de la misma semana se publicaron los datos del paro en Estados Unidos, y lo sorprendente de la noticia fue que lejos de mostrar signos de enfriamiento, el mercado laboral en aquel país sigue sin inmutarse pese a las subidas de tipos que ha estado aplicando la Fed. De hecho, durante el primer mes del año se crearon nada más ni nada menos que 353.000 empleos; el equivalente aproximado a la población de Bilbao. 

Como podrás ver, la última semana de Enero pero a su vez la primera de Febrero, fue muy intensa en cuanto a datos económicos concierne. 

Pero lo que realmente desalentó al mercado de renta variable, fueron las palabras de Jerome Powell que dejaban entrever que las tan ansiadas bajadas de tipos, no comenzarían en Marzo, tal como esperaban los inversores. En sus declaraciones insistió en que “el Comité no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya ganado una mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%”. 

Siendo objetivos, en ningún momento las autoridades monetarias, tanto europeas como americanas, anticiparon o concretaron bajadas de tipos de interés; y en todos los casos han estado repitiendo una y otra vez, que las bajadas llegarán dependiendo de cómo evolucione la inflación. ¿Por qué entonces, al poco tiempo de haber comenzado a subir los tipos allá por Enero de 2022, los inversores ya estaban intentando poner fecha a las futuras bajadas del precio del dinero? Son esas expectativas, las que luego generan alegrías o desilusiones entre los inversores, quienes no cejan en su empeño por “crear sus propias películas” sobre el futuro accionar de los bancos centrales. 

Y debido a esa “desilusión” generalizada entre los inversores tras la declaración del Presidente de la Reserva Federal, los principales mercados americanos de renta variable registraron una tendencia a la baja. El Dow Jones Industrial Average (que agrupa a una treintena de las mayores empresas estadounidenses), registró una caída del 0,55%. El S&P 500 (compuesto por las quinientas principales empresas que cotizan en Bolsa) también se vio afectado, retrocediendo un 1,22%. Y el índice más afectado por esa declaración fue el NASDAQ Composite (el cual se conforma principalmente por las mayores empresas tecnológicas), que retrocedió un 1,73%. 


Para muestra, un botón… 


Tras estos hechos, se confirma que si por algún casual de esas casualidades de la vida, a las autoridades monetarias se les ocurriese subir los tipos de interés, los mercados bursátiles reaccionarían negativamente con cotizaciones a la baja. Por el contrario, en el momento en que las autoridades monetarias decidan materializar una bajada de tipos, es de esperar que los mercados bursátiles reaccionen de forma positiva con alzas en las cotizaciones. 

Sabiendo que en algún momento del 2024 los principales bancos centrales comenzarán a aplicar una política monetaria expansiva, y conociendo las posibles reacciones de los inversores ante bajadas de tipos, según lo sucedido con los mercados tras las palabras de Jerome Powell, ¿por qué no ir adelantándonos, e ir tomando posiciones en la renta variable?, dado que tarde o temprano esas bajadas de tipos llegarán. 

Y no solo podríamos encontrar buenas oportunidades en el mercado americano o en las plazas europeas, sino también en otros mercados bursátiles que en estos momentos ofrecen un gran potencial. 

Ejemplo de ello podría ser el Nikkei 225 de Tokio, que logró una revalorización del 28% durante el 2023. Pese a los problemas estructurales que ha presentado la tercera economía durante los últimos años, con una situación demográfica a la que ellos denominan “shoushikoureika”, haciendo referencia a su tasa de natalidad en descenso y el envejecimiento poblacional, y con una deflación combatida durante décadas por el Banco de Japón, a partir de Noviembre de 2022 esa situación deflacionista se vio revertida, alcanzando un 3,7% de inflación. Esta situación de inflación se ha visto acompañada de un yen competitivo, cuya valoración frente a otras monedas permite impulsar a las exportaciones de aquel país. Y si bien las predicciones para el futuro de la economía japonesa son muy cautelosas, el consenso de los analistas indica que dicha economía ha dejado atrás los años de inflación negativa. 


Análisis Top – Down 


Identificar los activos concretos sobre los que invertir, suele ser una tarea compleja porque aunque seamos capaces de interpretar correctamente los indicadores macroeconómicos y las tendencias de inversión, o incluso acertemos sobre las economías concretas en las que hay que invertir, a la hora de la verdad, es necesario bajar ese análisis hasta dar con las empresas adecuadas; en otras palabras: materializar el análisis. 

De forma muy resumida, hemos estado analizando la evolución de algunos indicadores como la inflación o el desempleo, las decisiones de la Fed en materia de política monetaria, las reacciones del mercado ante las decisiones de los bancos centrales, las posibles economías sobre las que invertir… Pero sería necesario seguir bajando ese análisis, y ahora centrarnos por ejemplo en identificar sectores que puedan verse beneficiados por la situación macroeconómica o que tengan potencial de desarrollo, y una vez identificados esos sectores, localizar empresas que sean líderes en dichos sectores o que tengan un futuro prometedor y amplio recorrido de negocio, y una vez localizadas, calcular el peso que tendrán en nuestra cartera de inversión, y la composición de la misma. 

Este tipo de análisis es el que aplican los inversores institucionales, gestores de fondos de inversión, estrategas, o asesores financieros, entre otros. 

Se trata de la técnica de análisis Top-Down (del inglés, “de arriba hacia abajo”), cuyo nombre hace referencia a la aplicación de un análisis que comienza en el nivel más alto o general (ej.: análisis macroeconómico), para ir bajando gradualmente y llegar hasta los detalles más específicos. 

En este caso, los analistas llevan a cabo un análisis pormenorizado de la situación, que consiste en seguir los siguientes pasos: 

- Análisis de la economía global.  

El primer paso consiste en evaluar la economía global y las tendencias macroeconómicas. Esto incluye factores como tasas de interés, tasas de crecimiento económico, políticas fiscales y monetarias, y otros indicadores económicos a nivel mundial. 

- Análisis de mercados regionales. 

En un segundo paso, se analizan las tendencias y perspectivas en regiones específicas. Se considera cómo ciertos eventos globales, pueden afectar diferentes áreas geográficas y sus respectivos mercados. 

- Análisis de sectores económicos. 

Como tercer paso, se desciende al nivel de sectores económicos, evaluando qué sectores podrían beneficiarse o sufrir debido a las tendencias macroeconómicas y regionales. En base a las conclusiones del análisis macroeconómico, se seleccionan sectores específicos que se consideran prometedores. Aquí se examina la salud y las perspectivas de los diferentes sectores económicos. 

- Selección de activos individuales. 

Después de identificar los sectores favorables, el cuarto paso consistirá en seleccionar activos individuales dentro de esos sectores, tras realizar un exhaustivo análisis de la situación de las empresas o emisores seleccionados. 

- Construcción de la cartera de inversión. 

Se construye el portafolio de inversión final, basado en las decisiones tomadas durante el análisis macroeconómico, sectorial y de activos individuales. Aquí se aplicará el Asset Allocation, mediante la asignación de activos teniendo en cuenta su combinación adecuada y sus pesos relativos. 

Evidentemente este tipo de análisis tan exhaustivo solo lo puede llevar a cabo un profesional en la materia, o como sucede en la mayoría de los casos, un equipo de profesionales. 

Es por ello, que si consideras una buena idea la de ir posicionándote en renta variable internacional para aprovechar las oportunidades que puedan surgir allí donde se presenten, pero a su vez te parece que el mercado global es demasiado amplio como para detectar esas oportunidades, lo recomendable será que delegues esa búsqueda y análisis en los profesionales que se dedican a ello. Y una buena forma de invertir a nivel global será mediante fondos de inversión, dado que al invertir en un fondo de renta variable internacional estarás aprovechando más oportunidades de las que se podrían presentar en una sola región concreta, a su vez estarás diversificando los riesgos al no apostar por un solo activo o una sola geografía, y lo más importante: tu capital estará gestionado por expertos. 


Santalucía Quality Acciones, F.I. 


Tras analizar diferentes alternativas de fondos globales de renta variable, esta semana quisiera presentarte el Fondo Santalucía Quality Acciones. 

Es muy probable que cuando lees el nombre Santalucía, lo primero que se te viene a la mente es la famosa compañía aseguradora o sus productos de seguros. Pero cabe aclarar que el Grupo Santalucía está compuesto por distintas empresas aseguradoras, financieras y de servicios, líderes en sus respectivos ámbitos de actuación.


 
Entre ellas se encuentra Santalucía Asset Management. Constituida en el año 2008 (aunque a los diez años de haberse constituido, cambió su denominación social), a día de hoy cuenta con un grupo de profesionales de la inversión que atesoran una experiencia media superior a los 14 años. Y entre la gama de fondos de inversión que ofrece, se encuentra el Santalucía Quality Acciones, F.I. 

Este Fondo de Renta Variable se constituyó en el año 2017, originalmente bajo el nombre de Santalucía Europa Acciones, dado que al menos un 75% de su exposición en renta variable provenía de emisores europeos. Pero a partir de Marzo de 2023, fue renombrado debido al cambio de su política de inversión, que consistió básicamente en ampliar el ámbito de inversión y no centrarse solamente en la geografía europea, darle un mayor enfoque de sostenibilidad, e invertir en empresas de “calidad”, tal como ellos las describen. Y por empresas de “calidad” entienden que son aquellas que poseen fuertes ventajas competitivas como propiedad intelectual, escala, marca, coste de sustitución y efecto red. Esas empresas a su vez, están protegidas por fuertes barreras de entrada, destacando entre sus principales posiciones empresas como Alphabet (Google), el fabricante de maquinaria ASML, Amazon, Microsoft o L´Oréal. 

Actualmente el Fondo invierte como mínimo el 75% de su capital en renta variable, y el resto está repartido entre renta fija tanto pública como privada. Una de las ventajas que aporta, es que su mandato posee menos limitaciones, dado que no tiene un objetivo predeterminado ni límites máximos en cuanto a la distribución de activos según el tipo de emisor, siendo que éste puede ser público o privado, tampoco presenta limitaciones por nivel de rating, duración, capitalización bursátil, divisa, sector económico, países, e incluso puede invertir en economías emergentes. 

Teniendo esta amplitud de actuación, el Fondo se centra en identificar e invertir en compañías que aporten liderazgo dentro de sus respectivos mercados de actuación, con elevados beneficios sobre su capital, y que tengan la capacidad de reinvertir sus flujos de caja y mantengan un crecimiento estructural. 

El Fondo está gestionado por Juan Llona y Antonio Manzano Lavelle, quienes se incorporaron a la firma el 11/06/2022 y el 21/04/2017 respectivamente. Ambos gestores cuentan con una amplia trayectoria profesional, dado que en el caso de Juan Llona, éste proviene de Abanca, donde desempeñaba funciones similares (y cuyo perfil puede consultar en LinkedIn), y también estuvo gestionando activos para Allianz Group. En el caso de Antonio Manzano Lavelle (cuyo perfil también puedes consultar en LinkedIn), también estuvo desempeñando funciones relacionadas a la gestión de activos y asesoramiento en firmas como Allianz Group, HSBC, o BANIF entre otras. 

A su vez, el Fondo se divide en diferentes clases, las cuales te detallo a continuación:



Cabe aclarar que las clases R son las que reparten dividendos, mientras que las otras clases los capitalizan. 

Para ser un fondo de renta variable su nivel de riesgo es moderado, ya que se sitúa en el nivel cuatro dentro de una escala del uno al siete, donde el siete es el máximo nivel de riesgo.


 
Los principales riesgos que presenta son los de volatilidad del mercado de renta variable, de tipos de interés, de tipos de cambio, de inversión en países emergentes, de crédito, de liquidez, del uso de instrumentos derivados, así como también el propio riesgo de sostenibilidad (básicamente los de transición). 

Es por ello, que el horizonte de inversión recomendado es de cinco años, aunque puedes reembolsar el capital invertido en cualquier momento, y sin penalización. 

En cuanto a su rentabilidad, en el siguiente gráfico puedes observar la evolución de los últimos cinco años. No obstante, debes tener en cuenta que el Fondo comunicó el cambio de su política de inversión (y por consiguiente, su nombre) a la CNMV el 24/03/2023; por lo que sería razonable revisar su histórico a partir de esa fecha.



Dependiendo de la Clase en la que se centre el análisis de rentabilidad, esta última variará levemente debido a las distintas comisiones que se aplican en las diferentes Clases. No obstante, para la Clase B éstas han sido las rentabilidades:


 
Centrándonos en el período comprendido entre la fecha en que el Fondo fue renombrado, hasta el 04/02/2024, su evolución frente a los indicadores de referencia fue la siguiente:


 
El resumen de la composición de su cartera es el siguiente:



Si quieres ampliar información, puedes visitar directamente la web de la gestora con la presentación del Fondo: https://www.santaluciaam.es/fondos-de-inversion/renta-variable/sl-quality-acciones/ 

Pero todos estos datos que te he aportado, son solo pinceladas para que puedas hacerte una idea del funcionamiento del Fondo, su gestión, y composición. Ahora queda lo más importante, que será el análisis que realices tú, para que puedas terminar de dibujar el cuadro; dado que es imprescindible que revises todos los detalles antes de tomar cualquier decisión de inversión. 

Y así como una sola pincelada es un indicio de la obra completa, estos datos aportados son solo el primer brochazo del cuadro que terminarás de completar con tu análisis. 

Es mi deseo entonces, que cada inversión que realices sea una obra maestra en tu portafolio de inversiones… 

Y será hasta la próxima semana en la que nos volvamos a encontrar. Mientras tanto, ¡éxito en tus inversiones! 
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