Nuestro valor de la semana pasada, el ETF Ark Innovation, ha subido un 8% en las últimas cinco sesiones, superando así la presión de los tipos de interés del bono del Tesoro a diez años, que han vuelto a subir la semana pasada.
La subida de Ark Innovation se enmarca en una clara mejora del conjunto de las tecnológicas. Tesla, que es la primera posición de Ark Innovation, subió en la sesión del pasado martes casi un 20% y el Nasdaq Composite ha ganado la semana pasada un 3,1%, lo que equivale casi a toda la subida acumulada en lo que va de año.
Pero, como decíamos, lo más llamativo es que el alza de las tecnológicas ha tenido lugar a la vez que la subida del tipo de interés del T bond, que el viernes pasado cerró en 1,625%, el nivel más alto desde febrero de 2020. La subida de tipos no favorece, en principio, a las tecnológicas ya que al descontar los flujos futuros de beneficios de estas compañías, a veces muy lejanos en el tiempo, a un tipo de interés mayor en el denominador, la valoración baja notablemente.
El Gráfico adjunto muestra la evolución de los futuros del T bond en las últimas cuatro semanas, en la línea azul, y compara esa evolución con la de los futuros del índice tecnológico Nasdaq, que es la línea roja.
Si nos fijamos solo en la línea azul, que es la de los futuros del T bond, podemos ver una pauta que se repite cada semana. Al principio de cada semana los futuros suben, o lo que es lo mismo, los tipos de interés bajan, pero en la segunda parte de la semana los futuros bajan, es decir, suben los tipos. La cotización de un bono y su tipo de interés se mueven, como es lógico, en sentido inverso, ya que al subir el precio, por esa misma razón, baja la rentabilidad.
La semana pasada, siguiendo la pauta habitual, los tipos del T bond bajaron al principio de la semana pero luego, como ya hemos dicho, empezaron a subir hasta cerrar el viernes, en su tipo máximo de doce meses, el 1,625%. Pero, tal y como se ve al final del gráfico, esta vez, el Nasdaq siguió subiendo y protagonizó en la jornada del viernes una espectacular remontada desde los mínimos de la sesión, pese a que el tipo del T bond subía.
¿Ha cambiado la relación entre las tecnológicas y los tipos de interés? ¿Va a seguir subiendo el Nasdaq aunque sigan subiendo los tipos?
Son preguntas difíciles de contestar en un mundo financiero tan desordenado como el que nos está tocando vivir, en el que puede pasar cualquier cosa y en el que lo que parece imposible se convierte en real. Pero seguimos pensando que si la subida de los tipos largos continúa las tecnológicas ajustarán a la baja, sobre todo las que no son de "infraestructuras" sino que reflejan "futuribles".
Esa es la lógica normal, y si pasase lo contrario estaríamos definitivamente hablando de unos mercados financieros cuyas reglas han cambiado definitivamente en el siglo XXI.
