Creo que van demasiado deprisa para la sociedad española, especialmente en el ámbito rural, pero también entiendo que es cuestión de supervivencia.Las cuentas corrientes de ahorro cuestan el dinero a los bancos, a no ser que el cliente esté vinculado, tengo los ingresos y pagos domiciliados y mantenga otro tipo de productos, tipo seguros o fondos de inversión. En esos casos los cliente tienen las tarjetas gratis y sacan o ingresan en el cajero.El problema son las millones de personas que no tienen más remedio que tener una cuenta para cobrar el paro o la pensión y no pueden contratar los productos de alto valor que quieren vendernos los bancos. Ahora están condenados a pagar comisiones, pero en pocos años muchos pueblos se quedarán sin bancos o la competencia se habrá reducido tanto que tendrán que soportar condiciones leoninas para poder mantener esas cuentas.Tenemos un serio problema y no vislumbro ninguna solución.