Hola, Sippi. Estoy de acuerdo contigo, pero, fíjate, yo no diría que somos tan diferentes. Al final, el dinero busca siempre lo mismo: regenerarse, algo así como el "creced y multiplicaos" de la Biblia (los inversores no son sino gestores de su propio patrimonio, es decir, algo así como herramientas que "utiliza" el dinero para ese "multiplicaos"). Y todos queremos rentabilidades elevadas (cuanto más elevadas, mejor) y mínima volatilidad (mínimo riesgo, es decir, no llevarnos sustos ni sofocones). Es decir, algo así como el "bueno, bonito y barato".
Y es cierto que cada uno encara ese "multiplicaos" con sus propios condicionantes (horizonte temporal, aversión al riesgo, conocimientos, etc.). Pero, dentro de esa pluralidad de maneras de gestionar el panorama de los mercados, creo que hay ciertos mínimos que la mayoría quizá compartamos.
Por ejemplo, creo que muchos estaríamos de acuerdo en que tener una supuesta cartera modelo posicionada en más del 50% entre monetarios y fondos de retorno absoluto es complicado de entender. Sobre lo que pienso de los monetarios, ya lo he dicho más arriba. Y sobre los fondos de retorno absoluto, algo he comentado también. Pero me gustaría añadir una cosa:
Ya he dicho que el nicho "fondos de retorno absoluto" no goza de mis simpatías y/o preferencias. Siempre hemos hablado que en cualquier inversión, el inversor tiene que conocer el producto en el que se posiciona. Eso es algo así como un capítulo de las primeras lecciones del supuesto manual del inversor. Ahora bien, ¿las personas que toman posiciones en estos fondos conocen realmente el funcionamiento de estos fondos? Yo apostaría a que un porcentaje altísimo de partícipes de fondos de retorno absoluto no lo conocen. Entran en esos fondos porque se los recomiendan en su banco, porque ven en el histórico del fondo que, con rentabilidades modestas, son fondos que casi siempre están en positivo, etc. Lo que ocurre es que, como muy pocos entienden su comportamiento, en cuanto los mercados se tranquilizan y comienzan a repuntar, no hay que esperar mucho para escuchar comentarios de queja de esos partícipes cuando con frecuencia ocurre que después de, por ejemplo, tres días de subidas importantes de los mercados, esos fondos resulta que ofrecen rentabilidades negativas en ese mismo periodo de los tres días a aquellos partícipes.
Sobre lo demás, totalmente de acuerdo. Cada uno tiene sus fondos preferidos, sus mercados o sectores en los que se siente más cómodo, etc. Sobre eso no tengo demasiado que decir, salvo, quizá, la ausencia de la renta variable USA de la cartera, que me llama la atención especialmente cuando es la que mejor se está comportando en el ejercicio de largo.
Saludos.