Hola a todos, en primer lugar me gustaría desearos un feliz verano.Que estos días llevéis lo mejor posible el calor, la ansiedad y el dolor.He leído los últimos mensajes y me gustaría compartir mi experiencia post-sentencia.El que me concedieran la IPA me ha quitado -momentáneamente- un gran peso de encima.Paradójicamente, me encuentro ahora en una etapa de felicidad, tal vez como nunca la hubiera conocido. Son muchas las limitaciones físicas que arrastro -y sé que con el transcurrir de los años mi situación irá empeorando-, pero vivo en paz la mayor parte del tiempo en compañía de mi mujer, mis libros, mis películas y mi música (también de la escritura y el ajedrez).Intento no avergonzarme de mi situación y sin reparo decir que soy -si uno puede expresarse así- feliz. Aunque hay veces que sin pretenderlo, como si apareciera de la nada, me veo diciendo que tengo esta u otra patología para lograr cierta aceptación. "Si no trabajas has de pasarlo mal", parece que esta sea una máxima que se repite muy a menudo, o peor aún, que uno mismo necesite construir de la nada.Yo he decidido vivir mi vida, simplemente, y soy consciente de que cuando se acerque la fecha de mi primera revisión, tendré que lidiar con los fantasmas que cada vez cobrarán más fuerza. Para finalizar, me gustaría comentaros que me he encontrado -por parte de profesionales de la psiquiatría y de la psicología- que del mismo modo que "la sociedad" nos exige que hagamos ostentación de nuestro dolor, también se produce este perverso ejercicio, esta analogía, en lo referente a la inteligencia. Han sido tres las ocasiones en las que se me ha comunicado que "al ser muy inteligente" tenía más herramientas para enfrentarme al mundo (prefiero llamarlo sistema en este contexto), y porqué no decirlo, a mi enfermedad mental. Cuando precisamente el tener altas capacidades ha jugado en mi contra, por las obsesiones, la hipersensibilidad, las rumiaciones (que diría un psiquiatra), etc; y por supuesto, desde que inicié el proceso de incapacitación. No ayuda para nada, a mi primer paso por el ICAM me remito, el que hables y describas "tan bien" cómo te sientes y el porqué de tu situación. Conviene no llamar la atención también en esto, como también conviene no hacer gala de tu felicidad, o si prefieren, eutimia. Y conviene, sobre todo, no hacerlo ante un tribunal médico :)Santi.