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Rancheiro

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Rancheiro 20/12/17 08:29
Ha respondido al tema El engaño de las carteras gestionadas
Ciertamente es un engaño y no solo es privativo de Caixabank sino que también lo perpetran todas las entidades financieras que tienen productos similares. Por si sirve de experiencia para que ningún incauto como yo vuelva a caer en esta trampa. Inicialmente la propuesta de marketing es muy interesante ya que "venden" que sólo cobran comisión en caso de ganancia. Ahora bien, la "letra pequeña" reside precisamente en qué es lo que se considera ganancia. Para los gestores ganancia es la diferencia entre la valoración del fondo al principio del año fiscal y al final del mismo. Pongamos como ejemplo la siguiente situación: Se contrata un fondo por 10.000€ el primer año, al cabo de ese año el fondo funcionó fatal y digamos que perdió el 50% del valor y queda en 5.000€ por consiguiente como la diferencia es negativa no se cobra la comisión por "beneficios". El segundo año las cosas van mejor y al cabo el fondo vuelve a recuperar el valor de 10.000€ y entonces es cuando los señores del banco dicen que ese año el fondo ha ganado 5.000€ y cobran la comisión del 10% o sea 500€ para estar otra vez como al principio. Esto no termina aquí por que además sobre esos 500€ añaden un 21% de IVA por ser servicios de "valor añadido" (?!). Ahora entramos en las consecuencias desde el punto de vista fiscal. Obviamente esa comisión entraría dentro del apartado "Gastos" que podrían aplicarse en la declaración de la renta, pero si no hemos vendido participaciones que reflejen beneficios no podremos compensarlos. Asi que nos veríamos obligados a vender al menos por unos beneficios similares a la comisión, ya que no podemos trasladar la comisión a los siguientes ejercicios.  
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Rancheiro 12/06/10 16:52
Ha comentado en el artículo Construyendo la realidad virtual
En realidad mi argumento principal es que al principio de todo hay una negociación entre las partes, sobre la que cada una basa su decisión. Entonces digo que lo que sería inaceptable en el caso de una compra/alquiler de máquinas, resulta que cuando se aplica a los que venden/alquilan su fuerza de trabajo entonces sí que se pueden cambiar las reglas a posteriori. Seamos serios, si hubo una negociación hay que respetarla y no puede nadie, ni siquiera el Gobierno cambiar las condiciones unilateralmente sólo para una de las partes, que como además has dicho tú muy bien, es la más débil, será por eso que se abusan de ella...
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Rancheiro 12/06/10 01:13
Ha comentado en el artículo Construyendo la realidad virtual
Parece que la cosa ha ido subiendo de temperatura.. Me gusta mucho la aproximación de YoMismo al tema y de hecho la comparto, aunque en realidad yo calificaría tu artículo como la "Enunciación de una Teoría". Ahora bien, para que el argumento de la teoría tenga fuerza y sirva para aplicarla en la realidad, primero habría que comprobarla, y en este punto es donde creo que nos sacan ventaja los "expertos" y "fundaciones" ya que nos bombardean con una serie de datos, muchos de ellos de difícil comprobación y que muchos (como bien describes) lo toman como dogma de fe. Curiosa contradicción esta, la de apoyarse en un informe supuestamente realizado con método científico y luego creer en él de manera "religiosa". En fin, no quiero dispersarme, pero muchas veces me gustaría tener el tiempo y los recursos para ser capaz de poner a prueba todas las teorias con las que nos disparan, pero lamentablemente la economía y la política están demasiado entrelazadas como para que nadie pueda evitar tener prejuicios o sesgos importantes incluso antes de comenzar la labor de investigación y de verificación de la validez de una teoría en particular. Vuelvo a decir que tu teoría me gusta, pero el compilar los datos para demostrarla creo que excede del alcance de una sola persona o incluso un grupo pequeño de personas, y las organizaciones que realmente serían capaces de realizar estas demostraciones están financiadas por intereses a los que precisamente no les convendría en absoluto que se demostraran teorías como la tuya. Por otro lado se me ocurre un argumento cualitativo para apoyar tu comentario: CASO 1. ------- Las empresas además de mano de obra utilizan inversión de capital para adquirir maquinarias (los famosos bienes de producción). Aunque no soy contable, sé que una práctica muy común es reflejar en los balances de las empresas una amortización anual de esos bienes (es decir descontar de las ganancias un porcentaje del valor de esos equipos durante una serie de años). Ahora bien, supongamos que se compra un equipo en efectivo, con dinero que la empresa tiene en Caja, con un tiempo de amortización de 20 años y al cabo de pocos años apareciera una innovación tecnológica revolucionaria que provocara que este equipo quedara completamente obsoleto y su valor residual a precios de mercado cayera a nivel de chatarra o basura, pues en ese caso el empresario no tendría más remedio que asumir como pérdida todo el valor que le quedara por amortizar y gastarse además una pasta en comprar una maquinaria nueva (siempre y cuando quisiera seguir en el mercado produciendo de manera competitiva). En este caso nadie (aparte del propio empresario :-) se rasgaría las vestiduras por este episodio que caería dentro de los riesgos normales de cualquier emprendimiento. CASO 2. ------- Ahora imaginemos por un momento que el fabricante de la maquinaria entregara el equipo sin requerir el pago inicial al comprarlo al inicio de su vida útil, con el compromiso de la empresa compradora de adquirir el equipo en su totalidad y pagar todas las cuotas durante su vida útil. La ventaja para la empresa compradora es que lo recibiría sin adelantar dinero, y luego iría amortizando normalmente año a año esos equipos a la par que iría pagando al proveedor la cuota correspondiente. Si entonces ocurriera la misma situación que describí antes, es decir de una obsolescencia tecnológica, para que todo fuera similar al caso anterior la empresa compradora tendría dos opciones: a) Seguir pagando las cuotas anuales como si nada hubiera pasado y realizar otro trato similar para la provisión de equipos más actualizados. En esta opción los costes de la empresa se incrementarían anualmente en el valor de la cuota del equipo nuevo, por lo menos hasta que el periodo de amortización del primer equipo se agotara y entonces seguiria pagando solo las cuotas/amortización del segundo. b) Pagarle al proveedor las cuotas pendientes hasta finalizar el periodo de amortización en un solo pago y registrar ese importe totalmente contra las pérdidas del ejercicio actual. Analicemos una derivada más: cuando se produce la obsolescencia, la empresa compradora decide devolver el equipo y no pagarle más al proveedor aún cuando quedaron cuotas sin pagar. Todo el mundo convendría que el comportamiento de la empresa compradora en este caso sería inaceptable y la empresa vendedora podría acusar a la empresa compradora de incumplimiento de contrato, y daños y perjuicios y todo lo que se le pudiera ocurrir. Ahora bien, tomemos el caso de un señor que vende su fuerza de trabajo a la misma empresa y se compromete a trabajar exclusivamente para ella durante su vida útil (pongamos 35 años) durante los cuales la empresa le pagará las cuotas anuales correspondientes a sus servicios a la par que imputa esos costes en su cuenta de pérdidas y ganancias. Supongo que coincidireís conmigo en que estamos en una situación bastante similar al CASO 2 anterior. Pero en este caso si los servicios se vuelven obsoletos, la empresa compradora simplemente los devuelve y aquí no ha pasado nada, y resulta que cuando estábamos hablando de una máquina era un procedimiento inaceptable, pero en el caso de la fuerza de trabajo además se nos quiere hacer tragar con que es además una "práctica recomendable" y de "gran flexibilidad". Por que no le dirán lo mismo al fabricante de los equipos? Me gustaría saber con qué argumentos lo justificarían. Supongo que alguien me podría decir que el CASO 2 ya está solucionado con el "invento" del leasing, pero en ese caso no hay que olvidar que las cuotas resultantes son bastante más elevadas que las que corresponderían a las cuotas de amortización, porque en el leasing ya están metidos los gastos de financiación y de riesgo de impagos correspondientes. Entonces si alguien me dijera que se eliminan las indemnizaciones por despido a cambio de incrementar los salarios globalmente como protección frente al riesgo de desempleo entonces sí estaríamos hablando de lo mismo.
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Rancheiro 18/05/10 16:11
Ha comentado en el artículo Bajada de sueldo de funcionarios: en 2010... como en el siglo pasado
Para aportar mi granito de arena, creo que el gobierno ha optado por la solución trivial que es reducir el gasto reduciendo de forma más o menos progresiva el sueldo de los funcionarios. El hecho de que sea la solución trivial, más fácil y rápida de implantar no significa que sea la mejor (de hecho casi nunca lo es). He leido la mayoría de los posts y en ella veo una gran mayoría de posiciones "defensivas", tanto del bando de los "funcionarios" como de los "anti-funcionarios", pero creo que el fondo de la cuestión no está tanto en el método de selección (oposiciones) que en sí mismo no está mal, como en el concepto de eficiencia en el desempeño del trabajo. El sistema de gestión de la Administración Pública es decimonónico, pesado y anticuado, donde se prima la estabilidad en el trabajo, concepto este nacido de una idea progresista, que es que los funcionarios públicos fueran independientes del poder de turno. Sucede que la socieda ha ido avanzando y se han descubierto nuevas y mejores formas de gestionar, como por ejemplo la gestión por objetivos. Si este concepto se introdujera en la Administración Pública, permitiría por ejemplo asignar a cada funcionario unos objetivos preestablecidos, controlar su cumplimiento y en base a los resultados asignar una "calificación", por la que los que hayan tenido un mejor rendimiento se harían acreedores a determinados beneficios y los que no hayan superado los objetivos mínimos o estén en el 5% inferior en cuanto a rendimiento tendrían que tener penalizaciones. Por supuesto habría que eliminar el concepto de los trienios, no tiene sentido recibir bonificaciones simplemente porque pasa el tiempo, tienen que estar ligadas a la productividad. Como parte de esos objetivos también habría que tener en cuenta la opinión del usuario/contribuyente que a través de encuestas pudiera valorar la atención de una persona concreta o de una Agencia gubernamental en particular. Sé que ésta no es la solución fácil, y que sería necesaria mucha voluntad para que esto cambie, pero si no se hace algo diferente siempre estaremos igual.
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Rancheiro 07/05/10 13:42
Ha comentado en el artículo Resultado de acuerdo y ajuste para evitar el contagio de grecia: ¡todos los países atacados!
Lo que está pasando ahora en Europa con el ataque sobre el euro y las economías más debiles de la zona, me recuerda una situación que viví en mi país natal (Argentina). Las organizaciones sindicales en Argentina tradicionalmente han sido dominadas por el peronismo, aunque en realidad detrás del discurso populista, lo que había era un control férreo por parte de los dirigentes sindicales en plan Vito Corleone. Cada sindicato era un feudo donde el Secretario General mandaba sobre vida laboral y las cuotas de los afiliados (como dato añado que en Argentina la afiliación al sindicato era obligatoria). Pues bien, uno de los más famosos era un señor llamado Augusto Timoteo Vandor que "regía" los destinos de la poderosa Unión Obrera Metalúrgica, en aquellos años en que todavía existía tejido industrial, uno de los sindicatos con mayor peso específico tanto social como político. Sus métodos eran los de un "Capo" mafioso, procurando beneficios para los de su "familia", mediante extorsiones y represalias violentas. Sus relaciones con los propietarios de las grandes empresas del sector era básicamente la de no hacerse daño mutuamente, y en esa política ambos tenían un enemigo común: el activismo sindical más o menos espontáneo o impulsado por pequeños grupos de la izquierda. Cada vez que se detectaba uno de estos núcleos peligrosos en una empresa, sus responsables llamaban a Vandor para solicitarle que acallara las voces críticas. Por lo general solía ser un puñado de 10 o 12 personas, ante lo cual Vandor siempre solicitaba a la empresa que enviara telegramas de despidos para unas 100 personas. Lógicamente se montaba un revuelo monumental, una huelga era iniciada inmediatamente y allà aparecía Vandor como Secretario General que era, para ponerse al frente del conflicto, subirse a las barricadas y dar discursos incendiarios contra el Capital, la patronal explotadora, etc., etc. Con esto conseguía que el Sindicato estuviera al frente de la huelga y por supuesto ser el portavoz encargado de "negociar" con la empresa. Después de una semana de conflicto, Vandor se presentaba diciendo que había conseguido "arrancarle" a la patronal un compromiso de reincorporación de todos los despedidos, pero que se iba a hacer en dos fases: primero se reincorporaban 90 personas y el resto, "si los compañeros así lo querían" el se ocuparía de conseguir la reincorporación a través de negociaciones ulteriores con la empresa. Seguramente adivinareís quiénes eran esas 10 personas que se quedaban en manos del Secretario General, precisamente los elementos indeseables que podían hacer peligrar su liderazgo, y que por supuesto jamás se reintegrarían a su trabajo. Demás está decir que todo esto se presentaba como una victoria importantísima de la "clase obrera" con su máximo dirigente a la cabeza. Digo que la situación actual me recuerda a aquella, porque ahora también nos quieren asustar con la "caída del euro", "nos va a pasar lo mismo que en Argentina", "conflictividad social", hasta "desabastecimiento y hambrunas"!, para que cuando al final, nos digan, "hay que reducir salarios" y "hay que incrementar la edad de jubilación", podamos sentir que total no era para tanto comparado con lo que nos podia pasar, y de paso algunos ingresan cuantiosos beneficios a costa de la sociedad.
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