Sobre la sanidad en España...
"La Administración está en contra de la sanidad pública, sin más; está dividida en dos. En Estados Unidos, por ejemplo, los médicos son Dios, mientras que los ingenieros de caminos, los arquitectos y todas esas profesiones, son medio standing. Cuando yo terminé, por ejemplo, estuve ayudando a un ginecólogo en el quirófano, y ese hombre en una mañana operaba tres cosas distintas. Esto tenía una remuneración extra de, a lo mejor, 100 euros. Por lo mismo, en la medicina privada, puedes ganar tranquilamente 200.000 euros en una mañana. Estamos hablando de unas cifras importantes. Si a alguien le diagnosticas un cáncer pero le dices que lo has pillado a tiempo, que le vas a operar y, encima, le curas, le pides 60.000 euros y te los va a dar sin pestañear, si los tiene. Y si no los tiene se tendrá que ir a otro sitio."
Y estamos yendo hacia ese modelo.
"Estamos yendo hacia ese modelo a marchas forzadas. Esperanza Aguirre tenía un compromiso y se lo han exigido. El Colegio de médicos está dividido en dos: los que están por la labor de la sanidad pública universal y los que preguntan por qué la medicina es lo único que está socializado; cosa que es verdad, se cobran las obras públicas y todas las demás profesiones, pero la medicina no. Y esto divide en dos a la clase médica. Esperanza Aguirre está a favor de ese último modelo, descaradamente. Hizo un plan para cambiar la Sanidad pública que ya está en marcha. Hicieron unas jornadas en el hotel Ritz —como tengo muchos amigos médicos me lo van contando, y están indignados incluso los médicos ideológicamente afines al PP— que llamaron “La Sanidad: una gran oportunidad de negocio”. Imagínate el panorama. Esto ya corresponde a los cinco nuevos hospitales que ha hecho la Comunidad de Madrid, que no son suyos, aunque los enseñe así. Es como si enseña El Corte Inglés. Esos hospitales ya los han hecho personas ajenas a la Sanidad, y los alquilan. Todo este cambio de la Sanidad de Madrid se llevó a cabo sin ningún tipo de debate o discusión, y se firmó todo el mismo día que trincaron a Luis Montes, al que acusaban de 200 asesinatos. Es tan complicado de explicar… Mira, tanto en la Sanidad como en la Educación se tiende a un modelo: un modelo cutre para el gentío, para los inmigrantes y la gente de poco nivel adquisitivo. Y la Educación la están deteriorando a marchas forzadas sin ningún tipo de argumento, porque no tiene nada que ver con la crisis. En los últimos presupuestos generales, los tres apartados que se han llevado el mazazo son Educación, Sanidad y Cultura. Y el que menos, Defensa. Esto es un modelo de sociedad, no es otra cosa: es mucho más importante comprar helicópteros de ataque que una educación de calidad. Mientras que Alemania dice que por aquí vamos bien y hay que seguir recortando en Sanidad y Educación, ellos tienen una educación pública acojonantemente buena y han subido un 10% el presupuesto destinado a ella. Es decir, los alemanes nos están imponiendo un modelo que no quieren para sí mismos. Yo no sé cómo hacer que la gente lo entienda. Cada vez que nos dejan dinero nos dicen una cosa que es muy jodida, que es que tenemos que hacer lo que ellos llaman “reformas estructurales profundas”, que es tanto como acabar con la soberanía de los Estados. Oiga, deje que nosotros nos organicemos la vida como queramos, que nos ha ido muy bien. Es imposible entender cómo es posible que un sistema de sanidad que ha funcionado desde los años 40, un sistema que no es una cosa de ahora —la Seguridad Social es algo que viene de Franco— resulta que hoy es absolutamente inviable. Ahora, precisamente cuando la sociedad es más capaz de generar dinero. Pues es inviable porque se quiere cambiar, simplemente."
¿Por qué se quiere cambiar?
"Porque es un modelo de sociedad. El estado del bienestar no es obligatorio. El occidental, que es el que tenemos nosotros, nace en los años 40, y se lo inventan los conservadores británicos —no los laboristas— como un intento de frenar el auge del comunismo tras la segunda guerra mundial. O le daban algo a la clase obrera, o esto iba mal. Así que lo que se planteó seriamente fue darles educación y sanidad. Y se inventa un modelo que se llama estado del bienestar. Es algo que ha funcionado muy bien en toda Europa, sin ningún problema, y ahora hay que desmontarlo porque hay un gran negocio detrás. A la educación privada concertada no le han recortado aportación alguna, todos han sido en la educación puramente pública. Es más, recientemente a determinadas sectas ultra religiosas, concretamente los Legionarios de Cristo, les han regalado solares para que hagan cosas. Están trabajando en una dirección. Al exigirnos reformas estructurales profundas es como si vas a pedir un crédito al banco y te lo concede pero exigiéndote que a cambio tienes que ir a misa, cambiar tu forma de vida o no darle la paga a tus hijos. Oiga, deje que yo organice mi casa, yo necesito el dinero para comprarme la casa, pero lo que haga con mi dinero es mi problema. Esta cara no se la han plantado a Europa.
Lo que van a pedir los alemanes es que demuestres que vas a devolver el dinero que te prestan.
Bueno, pues a lo mejor recorto en Defensa. Pero ese capítulo les parece bien como está. El problema es lo que ellos dicen. La pregunta del millón es por qué nosotros tenemos que recortar en Educación un veintitantos por ciento y ellos suben el presupuesto de Educación un 10% cuando su Educación está a años luz de la nuestra. En infraestructuras, en alumnos y en calidad. Te voy a poner un ejemplo: mis hijos han ido al instituto, pero también al Liceo francés. El Liceo francés es una educación pública francesa; para los franceses es gratis, y su nivel de calidad no tiene absolutamente nada que ver, todavía, con el nuestro. Están a años luz. La educación pública francesa es el primer criterio de calidad cuando alguien quiere que sus hijos estén formados. Lo primero en Francia, de lejos, es la educación pública. Si quieres que tu hijo monte a caballo, esquíe o tenga una educación religiosa, lo llevas a las monjas, pero sabiendo que la educación pública está muy por encima en cuanto a calidad. En España, y en Madrid concretamente, Esperanza Aguirre hizo unas pruebas para medir por dónde iba la cosa, y el Liceo francés quedó el primer colegio de Madrid. Es un colegio público de 4.000 niños, el más grande de Madrid. Es decir, es el que tenía todas las papeletas para ser el último o, por lo menos, por debajo de la media. Estuvo incluso por encima de la media de la mayoría de los colegios privados. Eso quiere decir que la educación pública y la masificación no tienen por qué implicar un deterioro; pero eso se llama presupuesto, se llama incentivar al profesorado, se llama profesorado cualificado. Estos señores tienen años sabáticos periódicamente, se van al extranjero, se forman en idiomas… hay una inversión acojonante. Muy por debajo de la alemana. Entonces, me parece que es provocar y generar violencia social. El aguante del pueblo español me sorprende. Todavía no se ha hecho lo que hay que hacer de verdad, que es tomar la calle. Pero tomarla, no salir a dar una vuelta, porque lo que están haciendo es una auténtica vergüenza para el futuro de nuestros hijos. Esto no tiene vuelta atrás."
¿No tiene solución?
No. O se para o es irreversible, es muy difícil rearmarlo. Esto ha costado mucho tiempo, mucho sacrificio y mucha inversión. Si se desmonta la sanidad pública, no tiene vuelta atrás. Yo veo muchas series de televisión, me encantan, y ahora estoy viendo Breaking bad. Es acojonante. Está basada en la historia de un hombre al que le diagnostican un cáncer; ha recibido muchos premios en química pero no tiene dinero, cosa muy común en Estados Unidos. Y se hace delincuente para pagarse el tratamiento. “Si no tiene dos millones de euros, aquí usted no se cura.”
¿Hasta qué punto pueden tener culpa los mismos médicos, o el resto de personal sanitario?
"Cero. Los médicos están indignados. Yo he tenido que estar en urgencias por un accidente y, como saben que soy médico y trabajo en la televisión, médicos y enfermeras me dicen que están absolutamente indignados con lo que se está haciendo".
Pero algunos médicos, amparados en su plaza, pasan consulta solamente unas pocas horas en la Sanidad pública…
"Pero cumplen con su trabajo. Yo he estado en una consulta donde tenía ochenta y tantos pacientes. No tenemos por qué hacer la medicina pública de Burkina Faso, no hay ninguna razón. En los últimos años se ha dilapidado el presupuesto de la sanidad pública. Pero ¿cómo le cuentas esto a la gente? La gente no quiere saber nada. El año pasado hubo una huelga de médicos para exigir un mínimo de diez minutos de atención por paciente, que no me parece un exceso, y la respuesta fue “ni de coña”. El problema es que en la manifestación solo había médicos. Es que la gente… los que están malos ese día no van y a los que no están malos les importa un carajo. Respondiendo a tu pregunta, los médicos ya han hecho dos huelgas para pedir calidad de asistencia, y se la han negado."
¿Cómo han dilapidado el dinero de la sanidad pública?
"Han montado cinco hospitales en la periferia de Madrid que son pura propaganda política. Pero es que la gente no sabe que hay cinco hospitales nuevos y no hay ni una sola cama más, ni un solo médico más. Es decir, es propaganda. En una época en que estás a veinte minutos de cualquier centro serio no hay ninguna necesidad de hacer un hospital en cada pueblo. Lo hacen para ganar votos. Se han llevado las camas y el personal a esos hospitales. Han despoblado unos hospitales para vestir otros. Pura y exclusiva propaganda. Pero es que esos hospitales son muchísimo más caros porque tienen una gestión privada. Conozco a médicos que han estado en reuniones de alto nivel, y lo que hay es una deserción acojonante. Hay médicos de mucha calidad que se están yendo, porque ya no soportan el desprecio sistemático. Y esa es la gran baza. Por ejemplo, si a ti te atienden de un infarto en el Hospital de Fuenlabrada, que es un hospital nuevo, no tienen unidad de hemodiálisis, que es lo caro. Te atienden al principio y luego te mandan a La Paz. Lo caro lo sigue pagando el sistema público. Estos señores cobran por paciente, por asistencia… digamos que lo que es barato lo cobran caro y lo que es caro no lo tienen. ¿Qué ocurre? Te voy a decir cómo se desgasta el sistema de salud público. Estos señores, cuando tienen a alguien que está de paso y que no le corresponde, lo cobran, y lo cobran caro, porque ese hombre es del área de Chamberí y lo está tratando él, y eso no entra en el convenio. Muy bien. Pero estos señores están derivando constantemente a La Paz a gente que sí es de su área. Lógicamente, los médicos han dicho que si unos cobran por los que no son suyos, también se les tiene que pagar a ellos por los suyos que derivan. Y esto se dijo en una reunión con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Y dijo que no, que eso es imposible de gestionar porque no hay capacidad. Y los médicos le dijeron que no hacía falta que lo hiciera él, porque ya lo habían hecho ellos, y le sacaron las cuentas, que eran acojonantes; tanto lo que esos señores cobraban como lo que debían. Pues el consejero dio un puñetazo sobre la mesa, literalmente, y dijo que ese no era el motivo de la reunión y que de eso no se iba a hablar. Y ahí se zanjó para siempre. Es decir, les estamos dando pasta a unos señores empresarios en detrimento de la calidad de la Sanidad. Esto es la realidad, y se llama política. No tiene nada que ver con la crisis, es un modelo de sociedad, sin más. Estamos gobernados por el FMI, el BCE y otras instituciones que no estaban previstas. Si a alguien le preguntan cómo poner el mundo en manos de los políticos, la solución está muy clara, y es la que han planteado. Esto no es política, crisis ni Merkel, es esa institución que han llamado “la troika” y tiene muy claro lo que hay que hacer."
Muchas gracias por atendernos.
"Hay una cosa con la que me gustaría terminar. La paz social cuesta dinero. Yo no es que sea generoso con la clase obrera, yo soy egoísta, y quiero que mis hijos jueguen al balón ahí y que no tenga que tener a un tío con una pistola para que no les pase nada. Y como siga así lo que tenemos aquí ahora —y que puede durar seis meses más, o a lo mejor seis años— se acaba. Si tienes un ejército de diez millones de pobres de verdad a los que el Estado les importa un carajo, van a decir que si a nadie le importa que ellos palmen, a ellos tampoco que palmen los demás. Estamos jugando con fuego."
http://www.jotdown.es/2012/10/el-gran-wyoming-espana-se-ha-derechizado-tanto-que-llamamos-centro-a-la-extrema-derecha/