Hola Enrique, fiel a la cita, voy a poner el contrapunto de mi opinión divergente en algún aspecto, a ver si cabe todo en un solo post.Esta es la historia ficticia de tres amigas que ahorraban 500 €/mes e invirtieron de 1985 a 2024 (40 años) en un fondo indexado al S&P 500, cada una con su método.Tiffany no daba ni una; ponía su dinero en una cuenta remunerada al 3% esperando el momento idóneo para invertir esos ahorros, pero con tan mala fortuna que siempre lo hacía cuando el mercado tocaba techo, justo antes de desplomarse en alguna de las seis mayores correcciones de ese periodo. Eso sí, aguantó como una jabata, siguiendo algún sabio consejo recibido, y jamás vendió. A pesar de su "ojo clínico", su inversión de 240.000 € creció hasta convertirse en 2.180.682 €.Brittany hacía lo mismo con sus ahorros, los iba poniendo en la cuenta al 3%. Solo que ella se formó a conciencia en el Análisis Técnico 😜, lo que le permitió invertir con más acierto que Guillermo Tell en cada uno de los cinco puntos más bajos del mercado tras los desplomes, ¡pero es que con AT, así cualquiera! 🤣 Gracias a esta maravillosa herramienta consiguió convertir sus aportaciones de 240.000 € en 3.397.680 €.Sarah, por el contrario, prefería dedicar su tiempo libre a sus aficiones, por lo que no se complicó y adoptó la sencilla estrategia automatizada de invertir inmediatamente sus ahorros mensuales de 500 € a final de mes, que era cuando cobraba. Como una de sus aficiones era viajar y en ese mundo ficticio ya existían los viajes intragalácticos, compró un billete a Orión, se metió en su cápsula e hibernó hasta 2024. Cuando llegó a su destino y salió de su letargo, cual Bella Durmiente, le entró un mensaje en el móvil contándole que sus aportaciones de 240.000 € se habían convertido en 3.548.319 €. Como aquí a lo que vino es a conocer una serie de exoplanetas, no le dio más importancia al asunto y, por supuesto, tuvo la delicadeza de no restregarles su performance a sus otras dos amigas, como si de un anuncio de "3x vago" se tratara 🤣.Se subraya que las acciones de Tiffany y Brittany, especialmente el timing perfecto de Brittany, son totalmente imposibles en la realidad ya que nadie puede predecir los picos o los mínimos del mercado (por mucho AT que ponga). A pesar de tener un timing imposiblemente perfecto, Brittany aun así obtuvo menos ganancias que Sarah. Esto demuestra que esperar a "comprar en la caída" ("buy the dip") hace que el inversor pierda una ventaja que nunca recuperará frente a quien invierte de forma temprana y constante.Sin embargo, la lección más importante es que las tres inversoras se hicieron ricas. Incluso Tiffany, con un timing imposiblemente malo, se convirtió en multimillonaria. ¿Por qué? Porque una vez que invirtió, practicó la estrategia de comprar y mantener ("buy and hold"), dejando que el mercado hiciera su trabajo durante décadas.Las dos reglas de oro para generar riqueza: 1) vivir por debajo de tus posibilidades y 2) invertir temprano y a menudo.El texto original incluye una tabla con las principales caídas del mercado de valores de EE. UU. entre 1987 y 2022 (como el Lunes Negro, la crisis .com, la crisis financiera de 2008, y el COVID Crash), y un resumen de los resultados finales de cada amiga, confirmando que, aunque las amigas son ficticias, los números se basan en retornos reales del S&P 500. Se insiste en que no hay que esperar caídas para invertir, ya que incluso el timing perfecto de Brittany no superó la estrategia de inversión constante de Sarah. La clave es la simplicidad en la inversión.Esta historia es una brillante y didáctica parábola sobre las mejores prácticas en la inversión a largo plazo, especialmente en fondos indexados. Desacredita el mito del market timing y ensalza la eficacia de la inversión pasiva y constante.La historia de Tiffany, Brittany y Sarah ilustra de manera vívida y cuantitativa una de las verdades más difíciles de aceptar para muchos inversores: que intentar predecir el mercado es una quimera y, a menudo, contraproducente.1) El Fracaso del "Market Timing" (incluso perfecto): Tiffany (el peor timing posible): Su caso es el más impactante. A pesar de "acertar" siempre en los peores momentos para entrar, su simple perseverancia en la estrategia de "comprar y mantener" la convirtió en multimillonaria. Esto es un golpe directo a la creencia de que uno necesita ser un "gurú" para tener éxito en bolsa. Demuestra que el tiempo en el mercado es infinitamente más importante que intentar adivinar el momento exacto.2) Brittany (el inverosímil mejor timing): Aquí reside la clave del mensaje. Al dotar a Brittany de un timing inverosiblemente perfecto, el texto demuestra que incluso este escenario ideal no supera la simple consistencia y permanencia en el mercado. La liquidez "sentada" esperando la caída perfecta pierde la revalorización que se produce entre las caídas y los posteriores rebotes, lo que se traduce en un menor capital final.3) La Victoria de la Simplicidad y la Constancia:Sarah (la estrategia óptima): Su método es la materialización de la sencillez y la disciplina. Al automatizar sus aportaciones mensuales y olvidarse, Sarah evita la ansiedad, los errores emocionales y el coste de oportunidad de intentar predecir el mercado. Su resultado, el más alto, valida la estrategia del Dollar-Cost Averaging (DCA) y la inversión temprana y frecuente en un fondo indexado. Su desinterés por el dinero y sus "viajes intragalácticos" son la metáfora perfecta de la libertad y el éxito que se obtienen al desvincularse emocionalmente de las fluctuaciones diarias del mercado.La conclusión es clara y contundente: la inversión no tiene por qué ser complicada. Las reglas de "vivir por debajo de tus posibilidades" e "invertir temprano y a menudo" son los pilares fundamentales para construir riqueza. Incluso el timing pésimo puede llevar al éxito a largo plazo si se mantiene la inversión, y hasta el timing perfecto es superado por la simple constancia. Esto ofrece una perspectiva liberadora para el inversor común. Nos invita a dejar de lado la ansiedad por "acertar" y a centrarnos en lo que realmente funciona: la disciplina, la paciencia y el poder del interés compuesto a lo largo de las décadas.PD: allí donde diga € tiene que poner $ pero es que con el móvil depurar es un suplicio 😬