El interés compuesto en las inversiones es como la alimentación en un restaurante.Si decides cambiar de restaurante no tienes que devolver tu alimentación acumulada, sino que la llevas contigo al nuevo para seguir alimentándote en él.Del mismo modo, cuando salgas de Indexa te llevarás contigo el interés compuesto acumulado, y si lo inviertes, seguirás acumulando más interés compuesto aunque en otro lugar.Igual que puedes diversificar y variar en restaurantes, lo mismo puedes hacer con las inversiones, pero no dejas de alimentarte ni de generar interés compuesto.Un ejemplo, a ver si queda más claro.Imagina que inviertes 100 euros al 10% anual.Interés simple: Al final de cada año sacas los 10 euros de beneficio, iniciando cada año nuevo con los mismos 100 invertidos.Cada año vas a ganar 10 euros, y al final del décimo tendrás 200 euros (100 invertidos y otros tantos en metálico).Interés compuesto: Al final de cada año NO SACAS NADA de los euros de beneficio, iniciando así cada año nuevo con un importe mayor al anterior.El primer año también ganas 10 euros, pero el segundo, al comenzar con 110, ya consigues 11 de beneficio.El tercero comienzas con 121, consiguiendo una ganancia de 12,10 euros.10 11 12,10 13,31 ...A diferencia del interés simple, el beneficio cada año va siendo mayor (aumenta al mismo 10%).Eso hace que al final del 10º año tengas 259,37 euros de capital final.Esos 59,37 euros de diferencia con los 200 conseguidos por el interés simple, son el efecto del interés compuesto.Y al cabo de ese décimo año, podrás marcharte tranquilamente de Indexa con tus 259,37 euros finales, sin irse nada al garete ni poner ningún contador a cero.Luego, podrás generar más o no en otro sitio, pero el acumulado que llevas no te lo quita nadie.Bueno, igual un poquito Hacienda, pero solo en calidad de excepción que confirma la regla.