Evaristo, totalmente de acuerdo contigo, pero con un pequeño apunte:quienes somos indiferentes al fútbol no somos un grupo extraño ni minoritario, sino que, al contrario, somos la mayoría de la población, repito, la mayoría, además de que de extraños, nada, porque quienes se dejan influir en su vida por la ridiculez de lo que hagan un montón de tíos en pantalón corto son ellos.
El día que en este país el tema del fútbol se normalice, cambiarán muchas cosas para bien.
¿Es que hay alguien que se cree que de verdad hay 4 millones de parados en este país? Si así fuera, ya hubiera estallado algo muy gordo. Lo que pasa es que hay 4 millones apuntados como demandantes de empleo, que es bien distinto. La economía sumergida cada día crece más.