Voy a intentar hablar de estos des-gobernantes que tenemos el lujo de disfrutar, sin soltar ningún insulto, pues es lo único que me pide el cuerpo. Y lo hago por el respeto que me merece este medio y la gente que aquí tiene la oportunidad de leer y opinar.
Como cuenta Tomás, esto que nos están haciendo nuestros gobernantes con las eléctricas, es un cachondeo, y será cachondeo, por no llorar. Yo lo veo intolerable.
Posiblemente seamos el único país del mundo con un sistema de cálculo de la factura eléctrica, apto sólo para brókers o especialistas del mercado. Hace poco, el Informe PISA nos ponía a la cola del mundo, en comprensión matemática, entre otras cosas, por no entender el recibo de la luz.
http://www.lasexta.com/noticias/cultura/espaol-medio-capaz-entender-recibo-luz-quijote_2013100800024.html
Pero si es la enésima vez que nos cambian la forma de calcularlo. Y con el último cambio, nos arrojan a los ciudadanos a los pies de los leones, en este caso, a los pies de las eléctricas.
Ahora, nos ofrecen el PVPC (muy cachondo lo de voluntario), que es más caro que el sistema anterior, la TUR, o su alternativa, que es tener miles de lecturas de consumo (una cada hora), lo que hace imposible saber qué precio estamos pagando cada hora. Vamos, es como el mafioso que viene a extorsionarte, y te da dos opciones: que le des una cantidad fija, o bien le abras la billetera, que él ya se cobrará más adelante.
Y otro tema que nos repiten una y otra vez, es lo de que el mercado es el que asigna los precios más justos. Pero en estos casos, estamos hablando primero de bienes de primera necesidad, esto es, de bienes que tenemos que consumirlos Sí o Sí, y que no es fácil buscarles sustitución por otros bienes. Y en segundo lugar, no se trata de verdaderos mercados competitivos, sino de oligopolios por el lado de los oferentes de servicio. Y no hay que pensar que en estos casos, el mercado asignará los mejores precios y calidades, porque puede pasar que dada su posición de poder, impongan su precio o calidad, o incluso, hagan loby al gobierno en su favor, modificando cualquier ley que les impida su gran objetivo que es única y exclusivamente el lucrarse.
En fín Tomás, gracias por otro artículo que intenta abrirnos los ojos a lo que nos está pasando con esta crisis, que se está convirtiendo en estafa del poder a los ciudadanos. La verdad, es que pocos ojos quedarán ya por abrir. El que no quiere ver, seguirá sin ver. Y lo que nos hacía falta de una vez, es que se tome conciencia de que esto pasa porque los españoles lo consentimos de una u otra forma, y que no habría que consentirlo. Si esta democracia (el nombre le viene muy grande), tiene medios para arreglar estos desaguisados, deberíamos estar usándolos, y si no los tiene, deberíamos inventarlos. Es como veo las cosas.