Después de esta sesión alcista que tan buen sabor ha dejado entre muchos de los que venís participando, me he permitido dejar de ver el monotema del coronvirus y me estoy deleitando con el DVD de la ópera Fidelio del gran compositor Beethoven que fue la única que termino y cantada por el magnífico tenor Jonas Kaufmann, la voy a acompañar con un trifasico de Baileys, pero sin el puro dominicano habitual. La que manda en mi casa tiene prohibido fumar.