¿Recordáis que tres semanas antes de que las subastas judiciales electrónicas entraran en vigor yo publiqué un post en el que preguntaba si el hecho de llegar en tren al campo base facilitaría el número de ascensiones al monte Everest? Naturalmente aquella era una pregunta retórica porque a todos nos parece obvio que por mucho que llenáramos el pie de la montaña más alta del mundo de senderistas gordos, en baja forma y propensos al infarto, eso no implicaría que ni uno solo de ello...