Tristán, si se trata de Andalucía, por muy chulo que se te ponga un funcionario, la ley de comercio interior te permite abrir tan sólo solicitando la licencia. No sé si ocurre igual para hostelería, pero creo que no deberías tener problema.
Tú solicitas la licencia, cumples los requisitos de sanidad (que los revisa el farmacéutico o veterinario de Salud que depende de la Consejería Andaluza, no del Ayuntamiento, y el funcionario por mucho que se ría de tí, al final no depende de él.
Lo sé muy bien porque soy el Presidente de una asociación de comerciantes multisectorial, y el año pasado, vino un particular, y alquilando un local hizo liquidaciones de stock de un gran almacén sevillano. fuera del local propio, que se encuentra en Sevilla, alquilando un local y entregando la documentación al Ayuntamiento, diciendo que abríría durante al menos 6 meses, cuando en realidad abrió durante una semana.
Y yo y otra asociación de comerciantas denunciamos el hecho al concejal de comercio y a Delegación de Comercio, los cuales con inspección de técnicos locales, y policia municipal, no tuvieron manera de cerrar el local, ya que éste cumplía con los requisitos de acceso minusválidos y cumplían con la ley de comercio interior andaluza.
Tres trailes de productos de teletienda que vaciaron en una semana, cargándose de paso el comercio local. El pueblo es de menos de 10000 habitantes, con 40% de paro y todo hay que decirlo, habitado por unos catetos y cenutrios que extasiados por la apertura de tal local, arrasaron con supuestas gangas sin garantía ni posibilidad de devolución pues la tienda cerró al poco tiempo, cuando agotaron existencias. Y mientras los comercios locales con productos con garantías y similares, vacíos y sin vender una escoba.
A la segunda semana, cerraron y se fueron con el mismo cuento a otra localidad, y así haciendo ruta. El dueño del local creo que recibió el alquiler por adelantado de tres meses, la empleada contratada para tres meses fue despedida con indemnización, y la licencia pues estará ya otorgada, pero sin dueño que haya ido a recogerla.
O sea, todo calculado y pensado para durante dos semanas, hacer una liquidación con beneficios en un pueblo que es capital de la comarca andaluza más oriental.
Hicieron una publicidad bestial en todos los pueblos de la comarca, anuncios en radio y televisión locales, abrieron, y cuando terminaron de hacer caja, pies para qué os quiero. A otra comarca y así hasta liquidar el teletienda.