En una charla, Paramés dijo que cuando más sufría era cuando le ingresaban su salario en una cuenta bancaria, por el riesgo en no estar invertido en activos reales. Que siempre mejor tenerlo en acciones de BMW que en un banco. O sea que lo de la liquidez para él parece una tontería.
También que en mercados caros, las oportunidades no estaban en ninguna vitrina, sino que había que buscarlas en el fango, lo que no esperábamos es que los buscase más bien en una fosa séptica.
Si cayendo cuatro gotas, ya estamos de barro hasta las orejas, cuando venga la gota fría no podremos ni subirnos a la azotea.
¿Será masoquismo la no ignorancia, el no ver a diario los VL?, Ni preocuparse por bajadas diarias de más de un 1% en fondos que vendieron como carteras con valores con foso defensivo, y que cuyo primer objetivo era preservar el capital, porque a partir de eso, se tiene una base para obtener rentabilidad y componer. La biblia de Graham parece que ha terminado en un desván.
Eso de que las mayores rentabilidades en el Magellan de Peter Lynch la obtuvieron fallecidos, da que pensar y mucho.
Pero mientras en Azvalor parece que Alvaro y Fernando se complementan, y uno puede discutir las tesis de inversión al otro, en Cobas no creo que a Paramés nadie ose a toserle.
Una subida de los tipos de interés por el BCE, agravaría los deficits públicos de los periféricos, con subidas de las primas de riesgo, siendo munición para gobiernos populistas reacios a los recortes. Con saldos de deudas públicas superiores al PIB, y una población envejecida menos productiva sería muy difícil la supervivencia del euro, además sin Merkel en el gobierno alemán.
Es lógico las preocupaciones de recién llegados a este mundo de la inversión, que vienen huyendo de los depósitos al 0%. Entran sin conocer los habituales vaivenes de la renta variable y atraídos por track record y el objetivo del doble dígito. Llevamos en un mes un -11%, ¿eso significa que los negocios en los que invierte el fondo son mucho peores que hace unos dias? Está claro que no, por mucho que las borrascas macroeconómicas afecte a todos.
A pesar de que no conocemos por la juventud del fondo, como reaccionará en todo un ciclo económico. Por su pasado, y por conocer gracias a su labor divulgativa muchas de las tesis de inversión, merecen no solo permanecer en ellos, sino aprovechar por partida doble, la volatilidad. Por una parte lo hacen ellos con la liquidez del fondo, y los que podemos con la nuestra disponible para inversión.
Estando muchas de las economías desarrolladas en manos de políticos de poca talla y cortoplacistas. Dando por descontado que el que invierte en fondos de renta variable, es con un dinero que supone no necesitar en largo plazo, correcciones así son hasta saludables. Siempre será mejor estar invertidos en activos reales de muchos países, que en una moneda de la que no sabemos su futuro, y en un sólo pais en el que tenemos ya nuestro puesto de trabajo y activos inmobiliarios.
Si el BCE quita estímulos ¿Como coño (con perdón) se van a atender los vencimientos de deuda de los países periféricos gobernados por populistas? O se cansan ya los alemanes de pagar la fiesta, volviendo al marco, o llega la crisis con deudas públicas que sobrepasan el 100%, poblaciones envejecidas y sin artillería ni monetaria ni fiscal.
Los primos Magallanes, AZ, True Value hasta Valentum últimamente también caen a saco y eso con el famoso foso defensivo y el objetivo principal de preservar el capital. Lo bueno es que la volatilidad es nuestra amiga y vamos a largo plazo. Ver todos los días los VL da las mismas satisfacciones que el Real Madrid y eso que no es más que una mínima y lógica corrección.
Relax.
Eso es lo que hacemos muchos, sacar de los Pegasus, etc y mandar algo a los que más han caido de la cartera, en mi caso True Value. Confiando en que después de que se consolide algún rebote devolver lo aportado de nuevo al Pegasus, para poder al menos sacar más rentabilidad que en esos fondos defensivos.
Pero guardando munición por si la cosa empeora y aportar más bajando los precios medios, pero sin pasarse.