La cuestión es que si te equivocas y al final sube, te arrepientes de no haber entrado. Ese es el problema. Para eso, la solución que más me gusta es ir entrando por paquetitos según vaya bajando, menos al principio, más a medida que baja más. Es cierto que así el precio medio al que entras siempre será más alto que si esperas a que baje del todo y lo metes todo. Pero ¿cuándo baja del todo? ¿Y si no vuelve al precio de hoy hasta dentro de tres o seis años? ¿Sigues esperando o entras al final más caro? Así al menos tienes parte dentro (y parte fuera). Con una crisis se ve con un poco de más claridad, pero con correcciones y demás, no. Y hay que recordar que (en general) los mínimos y máximos históricos van siendo cada vez más altos, con lo que parece que lo ideal es esperar todo lo posible pero entrar en las bajadas importantes (incluso aunque no esté baratísimo tras la bajada, ya promediarás). Todo lo que yo quiero hacer es entrar abajo y vender arriba (o, como alternativa a contemplar, si compré muy abajo y los dividendos son buenos, mantener con sangre fría y comprar más cuando baje y si sigo confiando en la empresa), pero... ¿cuándo es abajo y cuándo arriba? Esto es lo que hay que averiguar, con el movimiento del precio y la intuición aka conocimiento y cuerpo, sumado a una fusión entre técnico (para intentar optimizar un poquillo el momento de entrada o salida) y (especialmente) fundamental (para saber qué empresas son las que te convienen) y macro (para averiguar el ambiente general y hacer previsiones del mercado), o esto es a lo que intentar aproximarse de un modo u otro (a menos conocimiento y experiencia, más paquetitos promediando a la baja, diría yo que es lo suyo, o lo que me pide a mí el cuerpo).
Y es todo. Estilo sencillo, que a menudo es el más poderoso en todas las materias y los ámbitos de la vida. Es verdad que el estilo sencillo queda muchísimo mejor después de pasar por una comprensión complejísima del aparato que manejas, y por eso hay que aprender todo lo posible, pero con el objetivo de no desviarte mucho... sofisticarte para simplificarte y terminar haciéndolo tan sencillo como un principiante pero con muchísimo más conocimiento de causa y, por tanto, la suerte mucho más de tu lado. Vaya, viendo las rentabilidades de los mejores y haciendo unos cálculos rápidos y más bien intuitivos, pues da la sensación de que cualquier otro método o estrategia, en fin, todo lo demás, es para expertos, para jugones y/o una merienda de negros... así que no parece que haya que complicarse mucho más. La sencillez del que aprende y desaprende y sigue aprendiendo para seguir haciéndolo sencillo y al mismo tiempo cada vez mejor parece, al final de todo esto, lo importante.
Que, por cierto, ¿dónde os metéis todos los jefazos que habéis comentado en este hilo? Gracias y dejaos ver más.