Acaso la población de Venezuela, Ecuador, Irak o Irán (países con múchísimo petróleo), es completamente rica como lo pueda ser la población de Luxemburgo o Suecia?
Entonces, por favor, que alguien me explique por qué la extracción de gas pizarra traería riqueza a España. Es la mayor falacia que he escuchado nunca.
- Punto de vista económico:
De hecho, empezamos bien, BNK Petroleum explorando Burgos. En su página web, en el "board of directors" no hay nadie que se llame Pepe o Juan. Todos son extranjeros, y cotiza en bolsa extranjera. Es como decir que Ecuador se enriqueció con las instalaciones de petróleo de la holandesa Shell hace 40 años. Lo único que consiguieron fue, primero mentir al país, segundo asesinar en un accidente de avión al presidente, y tercero endeudar el país a rabiar. Resultado, deuda impagable, población sumida en la pobreza y, a día de hoy, moneda el dólar estaounidense (claro, una deuda en moneda local no vale para nada, bastaría que el banco central del país imprimiese moneda para pagarla).
No se trata de ser rojo, verde o azul, es sentido común, el que gana es el que lo explota, y esto no somos todos, son unos pocos, y encima extranjeros. Si encima el impacto medioambiental provoca daños en otros sectores de la economía, injustamente, apaga y vámonos.
- Punto de vista financiero:
Quien quiera invertir en empresas de gas pizarra, es libre para invertir en la bolsa de Nueva York, no hace falta tenerla en el Mercado Contínuo. Por otra parte, esto me recuerda muchísimo a las burbujas de las puntocom en el 2000, o a la burbuja de las aerolíneas en el siglo anterior. Efectivamente internet ha sido una revolución como lo han sido los aviones, pero a corto medio plazo se creó una increíble burbuja de la que ni Warren Buffet ni Benjamin Graham o Paramés participarían, y con mucha razón, pues años más tarde, sólo unas cuantas empresas quedan vivas, y a precios cinco veces menores.
- Punto de vista medioambiental:
Sin ser experto en el tema, me recuerda muchísimo a otro fenómeno. Cuando hay tanto interés económico, uno no puede fiarse en absoluto y debe pensar lo peor. Me recuerda a cuando en los años 70 las empresas de energía nuclear tiraban sus bidones radiactivos al mar, y "no pasaba nada", aunque poquito tiempo más tarde se veía que estaban rotos por la mitad debido a la corrosión del mar, contaminando toda la cadena alimenticia. Y creo que todos sabemos cuán dañina es la radiactividad.