La disponibilidad de liquidez, el contexto económico, la necesidad a corto plazo de disponer de él y la rentabilidad-plazo son características que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el depósito que más nos convenga.
Viendo depósitos al 1% y la nula actuación del BCE, lo mejor es contratar un depósito a por lo menos 12 meses o más, dependiendo de las perspectivas de futuro que creemos va a tener la economía y la rentabilidad de los depósitos.