Os copio un extracto del correo que me envían de un controlador. Soy ingeniero aeronáutico y conozco algo del tema, por lo que me temo que los cursillos acelerados que cuestan 50.000 euros y "facilitan la titulación" para ser controlador en dos meses, me van a hacer aficionarme todavía más al uso del coche o del tren.
"Queridos amigos y familiares:
Me dirijo a vosotros porque no puedo permanecer impasible ante la ola de difamaciones y mentiras que se está produciendo en las últimas semanas contra los controladores aéreos (ATC).
Todos o casi todos habréis escuchado en la radio o visto en la tele las declaraciones del Ministro de Fomento José Blanco, en las que manifestaba que “el controlador que menos cobra, percibió el año pasado 370.000 euros”. Esto es rotundamente falso. Ni siquiera se acerca a la realidad. Yo, que no soy ni por asomo de los que menos cobra, no llegué ni a la cuarta parte de esa cantidad. Y los que menos cobran, cobraron unos 50.000 EUR (ojo, que no digo que sea poco, es un sueldazo, pero ni de lejos lo que afirmó el ministro). Lo peor es que esas declaraciones, hechas con la peor intención, es que incluso ponen en peligro la integridad física de mis compañeros. Los que viven en el País Vasco, por ejemplo. No hace falta que os explique el tipo de cartas que ETA envía allí a los millonarios. También los del resto de España quedamos expuestos a secuestros express, robos en casa, etc. A esto se une la salvaje campaña mediática que Aena y el gobierno están llevando a cabo (con la inestimable ayuda de numerosos “periodistas” que demuestran un absoluto desconocimiento del tema) para criminalizarnos y echarnos a la opinión pública encima.
Por otro lado, se nos acusa (y todos los medios lo dan por cierto sin ni siquiera contrastar la formación) de estar llevando a cabo una “huelga encubierta”. También es rotundamente falso.....
..... Todos sabéis lo que he tenido que pasar para llegar a ser ATC.
Os lo recuerdo:
- En 2001 aprobé las oposiciones. Para 150 plazas se presentaron 12.000 personas. Las oposiciones consistieron en diversas pruebas (sucesivamente eliminatorias) de tests psicotécnicos, tests psicológicos, prueba de conocimientos aeronáuticos, prueba de conocimientos de inglés,entrevista con psicólogo, entrevista en inglés y entrevista personal. - Una vez aprobadas dichas pruebas, tuve que pasar un exhaustivo reconocimiento médico, similar al que pasan los pilotos. Este reconocimiento tengo que pasarlo todos los años mientras esté en activo. - Pasado el reconocimiento, tuve que esperar 4 años a que me llamaran para empezar el curso. - El curso de formación duró 2 años, era eliminatorio en cualquier momento (hubo compañeros expulsados el último día), requería dedicación completa y se recibía la astronómica cifra de 90 EUR al mes como “compensación económica”. Los más cercanos ya sabéis la extraordinaria presión a la que te ves sometido durante todo el curso. - Después de aprobar el curso, tuve que volver a pasar el reconocimiento médico. - Tras esto, Aena nos asignó los destinos (nosotros NO los elegimos). - Una vez incorporado a mi destino, tuve que pasar un período de instrucción de 3 meses (también eliminatorio) a fin de obtener la habilitación. - En junio de 2007 por fin comencé a trabajar como Controlador Aéreo, con turnos de 12 horas con alternancia de Día/Noche. En mi primer destino tengo que permanecer un mínimo de 3 años para tener derecho a solicitar cambio de destino (cuando salga el concurso pertinente). En la práctica suelen ser unos 5 años los que transcurren hasta que puedes cambiarte. En 2009 he trabajado 1788 horas, con un sueldo que considero totalmente merecido por todo lo mencionado anteriormente. A pesar de todo soy consciente de que soy un privilegiado y todos los días doy gracias por haberlo conseguido.
Esto es todo lo que quería deciros. Perdonad el rollo, pero no puedo consentir que mis allegados tengan una imagen totalmente errónea de mi trabajo y mi colectivo profesional. Me gustaría que si tenéis cualquier duda no dudéis en preguntarme.
Y aunque ni remotamente gane lo que dice José Blanco, estaré encantado de invitaros a unas cañas cuando nos veamos.
Un fuerte abrazo, Félix."