Completamente de acuerdo en el planteamiento, además se tiende a identificar la autonomía con tener organismos propios cuando se puede dejar la capacidad de gobierno en un aspecto completamente a una autonomía pero el soporte administrativo estar centralizado para optimizar costes. Las centrales de compras o los sistemas informáticos son ejemplos de esto, ya que no veo mucho sentido a desarrollar 17 programas de gestión de expedientes de pacientes cuando puedes tener uno y que con él cada comunidad organice como le parezca (por poner un ejemplo).
Un peligro que sí veo en la distinción de cada comunidad es que puede dar lugar a casos que al tener diferentes servicios haga que los ciudadanos se desplacen de una comunidad a otra para conseguir lo que en la suya no tienen. Esto desembocaría en que por ejemplo los hospitales no admitiesen ciudadanos de otra comunidad (cosa que ya ha sucedido), lo cual no tengo claro hasta que punto es bueno.
Un saludo y felicidades por el blog.