Hola a todos, acabo de recibir la noticia de que ya ha salido mi sentencia: me devuelven el dinero y las costas son a cargo de la entidad. Todavía no estoy al corriente de todos los detalles, pero parece que de lo que me devuelven han descontado las retenciones a Hacienda y los intereses cobrados pero luego me han calculado los intereses que hubiera debido percibir de haber tenido el dinero en un plazo fijo. Por lo tanto, como dijo alguien, lo comido por lo servido, recupero mi dinero y esos hdp pagan los gastos de un berenjenal en el que nunca hubiera tenido que meterme si ellos se hubiesen comportado con un mínimo de honestidad...
Y ahora toca toda la retahíla de agradecimientos que hice en su día y que hoy vuelvo a repetir: muchas gracias a ff-pp, a petersen, a cabreado, a pilarbcn, a mareaserena, a carmenmaria, etc. etc. etc. a todos muchísimas gracias por vuestros comentarios, por vuestras aportaciones, por la paciencia y el coraje demostrado. A todos gracias por haberme acompañado hasta aquí, desde el minuto uno, cuando me creía sola, embarcada sin comerlo ni beberlo en un laberinto del que no entendía ni papa. Para mucha gente de mi entorno era incomprensible que yo estuviera dispuesta a meterme en follones de juicios por una cantidad tan irrisoria... Nunca lo entendieron porque no se dieron cuenta de que lo que yo tenia en juego no era solo dinero... Y por eso hoy me siento tan feliz y, sobre todo, en paz.
Eso es todo, animar a todos los que todavía no os habéis decidido a demandar. A mi también me quisieron ofrecer el arbitraje cuando ya estaba a las puertas del juicio y no quise aceptar. Me temía lo peor: renunciar a la vía judicial y encontrarme después con que los hdp me volvían a j... Así que no acepté el arbitraje y no escuché a los que decían que "como habíamos aceptado las acciones y después vendido" eso nos convertía en inversores y bla, bla, bla.
NUNCA DEBIERON COLOCARME ESE PRODUCTO, YO NO SOY INVERSORA NI NUNCA LO HE SIDO. Y al final, Dios existe... Bueno, no, no existe, pero a veces parece que sí...
Un abrazo muy grande para todos,
Cándida